Obras Públicas advierte intenciones especulativas en un gran proyecto urbanístico en El Puerto

La Junta de Andalucía ha advertido sobre el 'carácter especulativo' de una operación urbanística promovida por la inmobiliaria PRASA en El Puerto de Santa María (Cádiz). El delegado de Obras Públicas ha dicho que el plan es una 'salvajada' que 'no responde a los intereses públicos'. La inmobiliaria pretende la reforma integral de una parte significativa del casco histórico de la ciudad, las dos márgenes del río Guadalete y un terreno próximo a la urbanización de Valdelagrana. El proyecto, que ya ha sido registrado en el Ayuntamiento, propone una actuación sobre unos 350.000 metros cuadrados y valorada en unos 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas).

PRASA ha diseñado una compleja operación con la que pretende poner en valor los 70.000 metros cuadrados de terreno de los que dispone en el centro de El Puerto tras la compra de antiguas bodegas en desuso.

La inmobiliaria ha redactado un programa urbanístico que recoge actuaciones en suelos de particulares y administraciones con los que espera poder negociar acuerdos que permitan el desarrollo del plan.

El programa tiene prevista una inversión de unos 300 millones de euros (50.000 millones de pesetas), según anunció ayer el representante de la compañía, Joaquín Enciso, si bien el portavoz no precisó el margen de beneficios que espera obtener la empresa.

El plan prevé la reforma de la antigua zona de desarrollo bodeguero, conocida como Campo de Guía, donde se proyecta la construcción de promociones inmobiliarias con un máximo de cuatro plantas más bajo, una avenida de cinco carriles de circulación, un gran parque y un aparcamiento subterráneo.

Nuevo puente

Además, el proyecto incluye la construcción de un puente, continuación de la nueva avenida, que enlazará el centro de El Puerto con la margen izquierda del río Guadalete para comunicar la ciudad con la urbanización de Valdelagrana.

El puente, que dispondrá de cinco carriles (cuatro para automóviles y uno para bicicletas), tendrá una altura máxima de 16 metros. El nuevo enlace desembocará en un nuevo club náutico cuya dársena tendrá forma de semicírculo permitiendo el ensanche del río.

En la margen izquierda, el proyecto prevé el alzado de una torre de viviendas de 25 plantas y reserva espacio para dotaciones hoteleras y residenciales y de ocio, en respuesta, según Enciso, al futuro económico de la ciudad que estará basado 'en el desarrollo del turismo y los servicios'.

El portavoz de la empresa explicó que el proyecto no entra en el detalle del número de viviendas que se espera construir, porque 'eso lo deberá establecer el mercado', pero aseguró que la propuesta recoge unos 280.000 metros cuadrados de edificabilidad. La promotora reconoció no poder establecer un plazo de tiempo en el que espera poder rematar la operación, aunque aseguró que los márgenes previstos 'son muy amplios'.

Enciso dijo que, junto al desarrollo destinado a finales comerciales, el proyecto recoge infraestructuras destinadas al uso público que cifró en unos 7.000 millones de pesetas.

El arquitecto redactor del proyecto, Ramón Pico, declaró ayer que se trata de una propuesta dirigida al crecimiento de la ciudad en la margen izquierda, un área que en la actualidad está dedicada a usos pesqueros y portuarios.

El plan propone el derribo de hasta 29 naves de antiguas bodegas que, según los promotores, carecen de valor arquitectónico o patrimonial. Esta catalogación le ha valido al proyecto duras críticas de historiadores y urbanistas, que advierten sobre la grave pérdida del patrimonio de la ciudad.

Apoyo municipal

El proyecto ha sido inicialmente apoyado por el actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de El Puerto, del partido independiente de Hernán Díaz Cortés. Con todo, tanto la empresa promotora como el área de Urbanismo del Ayuntamiento han anunciado la apertura, a finales de este mes, de una exposición en la que se detalle el plan para apertura de un debate ciudadano sobre la conveniencia de su puesta en práctica.

Mientras, la Junta de Andalucía se ha pronunciado en tono muy crítico con la actuación. El delegado provincial de Obras Públicas, José de Mier, ha calificado de 'especulativo' el plan. De Mier recordó que la actual Ley del Suelo regula el diseño del urbanismo sobre la base de los intereses públicos, mientras que, en este caso, 'el proyecto nace en el sector privado para el beneficio de los inversores'. El delegado llegó a definir la actuación como 'una salvajada' que 'no atiende los intereses globales de la ciudad'. El portavoz de la Junta declaró que es 'la primera vez' que se encuentra con un intento del sector privado de ordenar el urbanismo público, lo que calificó como un modelo de desarrollo 'kafkiano'.