Euskadi dejará de ser autosuficiente si no eleva su nivel de donaciones de sangre

La Comunidad Autónoma vasca ostenta un 'buen' índice de donaciones de sangre, con 45 extracciones voluntarias por mil habitantes y año, lo que la sitúa en una posición similar a la de la media europea y, junto con Navarra, por encima de la media española. Por el momento, y a pesar de la crisis de los últimos días, es 'autosuficiente'. Sin embargo, si quiere afrontar 'con tranquilidad' la creciente necesidad de transfusiones, ha de realizar 'un esfuerzo adicional' en los próximos años y alcanzar las 50 donaciones por mil habitantes y año, advierte el director del Centro Vasco de Transfusión y Tejidos Humanos, Miguel Angel Vesga.

Enero y febrero son meses en los que tradicionalmente descienden los stocks de sangre, ya que durante el periodo vacacional de Navidad bajan las donaciones. Esta situación choca con la intensa actividad asistencial con la que arrancan el año los centros hospitalarios. A este panorama se suma que estamos en una época en la que son frecuentes las enfermedades respiratorias, los catarros y las gripes, males generalmente leves, pero que retrasan muchas donaciones, tal y como explica el director del Centro Vasco de Transfusión (CVT).

En cualquier caso, reconoce que este año 'la crisis ha sido mayor'. Y es que, a las dificultades temporales, hay que unir que, año tras año, el consumo de sangre aumenta. ¿Por qué? Entre otros motivos, porque la población está cada vez más envejecida y son más los candidatos a tratamientos que requieren sangre. Asimismo, la actividad quirúrgica tiene un ritmo 'más acelerado', lo que requiere 'mucho esfuerzo transfusional', apunta.

El director del CVT alaba la 'positiva' respuesta ciudadana durante los últimos días, después de que las asociaciones de donantes de sangre y Osakidetza solicitaran a los ciudadanos que acudieran a donar sangre, pues las reservas a principios de la semana pasada eran un 60% inferiores a las de 2001 en las mismas fechas. No obstante, subraya que 'no se puede funcionar siempre a base de urgencias' y que 'la cuestión de fondo' es que un mayor porcentaje de la población tiene que hacer donaciones 'de forma habitual y periódica' y 'no sólo en momentos de crisis'.

Hacer que este mensaje cale en la sociedad es 'complicado' cuando se tiene un nivel de donación alto, por lo que Vesga destaca la necesidad de llevar a cabo campañas de captación de donantes, sobre todo entre la juventud. Estos días 'estamos hablando de un problema puntual, pero estamos preocupados de cara al futuro', porque 'el nivel de donaciones que hasta ahora era válido' para atender el consumo 'va a dejar de serlo', insiste.