_
_
_
_
Reportaje:CICLISMO | Un misterio que se reabre 42 años después

Coppi vuelve a dividir a Italia

La investigación sobre la muerte por envenenamiento del 'campeonissimo' amenaza su memoria

Fausto Coppi tuvo una vida de novela, y su muerte no lo fue menos. Pero la historia del campeonissimo todavía se sigue escribiendo. Por increíble que parezca, hoy en día, 42 años después de su multitudinario entierro, aún surgen nuevos intérpretes de su fallecimiento. El último ha sido Mino Caudullo, un antiguo dirigente del CONI (Comité Olímpico Nacional Italiano). Asegura que Coppi no murió por culpa de la malaria, según establece la partida de defunción, sino por un misterioso veneno que le suministraron en África. Es el último capítulo en la biografía de uno de los mayores mitos de la postguerra, en los años cincuenta.

Fausto Coppi fue un genio sobre la bicicleta, pero tuvo un problema. Nació en el momento equivocado, el 15 de septiembre de 1919. Italia aún se sacudía la metralla de la Gran Guerra y, como los demás hijos de esa época, su vida acabó cruzándose constantemente con el belicismo. La II Guerra Mundial fue la culpable de que él sumara sólo dos Tours en su currículo. La carrera francesa se suspendió de 1940 a 1946, ambos incluidos. Para entonces Coppi ya estaba despuntando.

Más información
Un dirigente asegura que Coppi murió envenenado

A los ocho años se montó por primera vez sobre una bici. La usó para su primer trabajo, de repartidor de un ultramarinos. Gracias a Biagio Cavanna, el mago de los músculos, pensó en ser ciclista, y se convenció de ello cuando acudió al Giro del Piamonte y encontró a su mayor rival, Gino Bartali.

Bartali, apodado el monje volador, representaba la antítesis de Coppi. El primero fue ordenado, religioso, tenaz... y longevo. Murió en mayo pasado, a los 85 años. Coppi fue desordenado, hombre de izquierdas, elegante, melancólico... y murió prematuramente, a los 41 años. Pero incluso, pese a sus vidas tan separadas, siempre se les puede buscar un punto común. En la nueva versión sobre la muerte de Coppi, el personaje clave en la trama es el padre René, un benedictino francés. Otra vez un monje se cruza en el camino del campeonissimo.

Todo surgió con una entrevista publicada este mes en el diario deportivo Corriere dello Sport a Mino Caudullo, en la que éste contó una experiencia vivida en 1985 con motivo de un viaje suyo a Burkina Faso (antes, Alto Volta) en representación del comité olímpico. Allí se encontró con el fraile, octogenario, quien le reveló un secreto de confesión que escondía una historia inaudita. Al parecer, unos africanos querían vengar la muerte de un ciclista de Costa de Marfil, un tal Canga, que se despeñó por un barranco en extrañas circunstancias durante una carrera donde participaban corredores europeos. Según el padre René, la familia del fallecido suministró a Coppi un veneno a base de hierbas. .No se sabe cómo.

Él, efectivamente, acudió a finales de 1959 a Uagadugu, acompañado de Anquetil y Geminiani. Diez días después de volver del viaje, Geminiani, compañero de habitación de Coppi durante aquellos 16 días, se sintió mal. Era el 23 de diciembre. Sufría de malaria y se restableció enseguida. Coppi tuvo los mismos síntomas y el 27 de diciembre no pudo levantarse de la cama y tuvo que ingresar en el hospital. Entonces, cambió el diagnóstico: se trataba de pulmonía. El hermano de Geminiani telefoneó al hospital, pero la respuesta de los doctores fue: 'No te preocupes por la salud de Fausto'. El 2 de enero de 1960, tras una noche de agonía, Coppi murió. No era gripe ni pulmonía, sino malaria.

Pero ahora insisten los monjes del monasterio de Koubri: 'Coppi fue envenenado como venganza por la muerte de un corredor de Bouake (Costa de Marfil)', asegura el padre Adriano, compañero del fallecido padre René. 'Creo que murió en una caída en el Tour. Su familia y los amigos querían vengarse y le envenenaron con una poción muy conocida en Burkina Faso, hecha con una hierba de la tierra. Actúa lentamente y causa fiebres altas'.

Sin embargo, esta historia no escapa a la sospecha. ¿Cuánto hay de cierto? ¿Por qué Coppi murió, y no Geminiani? ¿Por qué Caudullo no desveló todo esto en 1985, al conocerlo? ¿Cómo es que le contó aquello el padre René? ¿Dónde murió el ciclista africano? De momento, la fiscalía de Roma ha abierto un expediente para investigar cuánto hay de cierto en esta versión. De momento el Tour no tiene constancia de que haya participado nunca en él un ciclista de Costa de Marfil.

Además, hay respetables opiniones que alientan el escepticismo. La más cercana proviene del hijo de Coppi, Faustino: 'La única certeza es que si mi padre hubiera sido tratado correctamente habría vivido. Dijeron que tenía pulmonía, le administraron cortisona y entró en coma enseguida'.

La justicia italiana está dispuesta a llegar a la exhumación del cuerpo de Coppi. Ahí surgen más dudas. ¿Es posible verificar la causa de su muerte después de 42 años? Italia, como en los tiempos de Coppi y Bartali, ha vuelto a dividirse en dos. Los que quieren llegar hasta el fondo, aun a costa de revolcar la memoria del campeonissimo, y quienes se refugian en el silencio porque, piensan, con los mitos no se juega. Unos y otros convendrán en lo mismo: el misterio persigue a Coppi.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_