'El alcalde ha perdido en las cajas una oportunidad histórica de ser el líder de Sevilla'
Jaime Raynaud (Sevilla, 1948) llegó hace poco más de un año a la portavocía del PP en el Ayuntamiento de Sevilla con la misión de rescatar a su grupo del caos en el que se encontraba tras perder en 1999 la alcaldía de la ciudad. Superada esa prueba con nota, rehecha la labor de oposición, su más que seguro premio será la candidatura popular al sillón de alcalde en 2003
Aunque la decisión de su partido de elegirle como candidato a alcalde de Sevilla para las elecciones municipales de 2003 ya no es ningún secreto en los corrillos políticos de la ciudad, el aparejador Jaime Raynaud se esfuerza en rechazar la presión electoral con el argumento de que aún no es el momento. Mientras llega la hora, superadas las rencillas internas de su grupo, Raynaud se frota las manos con las divisiones propias del pacto de gobierno entre PSOE y PA y critica la falta de liderazgo del actual alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín.
'PSOE y PA entrarán en precampaña y volverán a tirarse los trastos a la cabeza'
'El compromiso del Gobierno con el metro será el mismo sea quien sea alcalde'
Pregunta. ¿Será candidato a la alcaldía de Sevilla?
Respuesta. Soy portavoz del grupo popular en la oposición en el Ayuntamiento de Sevilla. Lo que tenga que llegar, llegará. El partido tiene ahora como prioridad la celebración del congreso, a finales de este mes. A partir de febrero, toda la maquinaria se pondrá en marcha para preparar las elecciones municipales y autonómicas. El calendario nos sitúa entre septiembre y octubre de este año para la designación de candidato. No tiene sentido que en Sevilla se hable de candidatura antes de esa fecha.
P. ¿Qué bazas tiene el PP para disputar la alcaldía?
R. El principal aval con el cual nos vamos a presentar a las elecciones es la capacidad de adaptación del PP a la oposición después de haber sido gobierno durante ocho años. Sabemos estar a las duras y a las maduras, pero siempre con un único objetivo, la defensa de los intereses generales de los ciudadanos.
P. ¿No cree que han iniciado la carrera electoral muy pronto?
R. No. El problema es que en los ocho años que el PP gobernó con el PA la oposición del PSOE fue practicamente plana. Los problemas internos de los socialistas les impedían hacer una oposición constructiva y constante. Ahora se extrañan de que el PP haga esta oposición de trabajo continuado, y eso puede dar la impresión de que se ha iniciado la campaña antes de tiempo. Ya llegará el tiempo de campaña y entonces se verá que el PP ha arrancado.
P. Usted cuenta con el lastre de ser poco conocido.
R. Eso no es un lastre. Se resuelve con una buena campaña.
P. Después de una primera mitad de mandato convulsa en la relación entre PSOE y PA, ¿cómo se presenta lo que resta hasta las próximas elecciones?
R. La segunda mitad del mandato se presenta mal forzosamente. La primera ha sido convulsa y de enfrentamiento entre los dos socios. Ahora se han enseñado las garras. La solución es 'quedémonos como estamos y hagamos poquita cosa para no molestar al contrario'. Y dentro de nada, entrarán en precampaña y volverán a tirarse los trastos a la cabeza.
P. Aunque el PP gane las elecciones, es posible que tenga que contar con el PA para gobernar.
R. Nuestro objetivo es sacar el mejor resultado. El escenario de posibles pactos hay que planteárselo al día siguiente. Cuando las urnas se hayan abierto y sepamos el resultado, si no hay una mayoría suficiente para gobernar, habrá que pensar en gobierno en minoría o en coalición. Pero a su tiempo.
P. El PP ha criticado mucho los presupuestos de la Junta para Sevilla. ¿Consideran suficientes los del Estado?
R. Los presupuestos de inversiones de cualquier administración nunca son suficientes para la ciudad. Pero entre los de la Junta y los del Gobierno no hay color. Todo lo que son obras importantes de infraestructuras han sido acometidas por el Gobierno. Valgan los ejemplos de el desdoble de Bellavista, la Gota de Leche, el pantano de Melonares, la SE-30, 31.000 millones de fondos europeos para el puerto, etc. Eso son compromisos tangibles de los que la Junta no puede poner ni un solo ejemplo.
P. Usted ha dicho que, a este paso, no se subirá al metro de Sevilla. ¿Sus posibilidades pasan por alcanzar la alcaldía?
R. El compromiso del Gobierno de España con el metro de Sevilla será el mismo sea quien sea el alcalde. La Junta es deudora con Sevilla en este tema. También el Ejecutivo central, en menor medida. Esas dos instituciones tienen una obligación ineludible para con la ciudad, que es restituirle lo que el PSOE en el Gobierno, en la Junta y en el Ayuntamiento le quitó, que fue la posibilidad de construcción del metro. Recurrir a la iniciativa privada es perfectamente posible para la ampliación de futuras líneas, y no estamos en contra de ese sistema, pero sí de que se utilice con la línea 1, porque esta solución no es sino una justificación más de la Junta de no querer comprometerse con Sevilla.
P. ¿Cómo cree que se está llevando la elaboración del Plan Estratégico y la revisión del Plan General de Ordenación Urbana?
R. Desde el punto de vista teórico de modelo de ciudad, debería prevalecer el Plan Estratégico sobre la revisión del PGOU. El modelo de ciudad lo debe definir el Estratégico y después usar el PGOU como instrumento. Sin embargo, hay cierta duplicidad entre los trabajos de los dos planes. No nos debe extrañar porque el Plan Estretégico lo lleva el PSOE y la revisión del PGOU el PA y ya conocemos la falta de coordinación de esta corporación.
P. El pacto entre PSOE, IU y CC OO con el que se ha resuelto el conflicto de las cajas ¿supone una derrota del PP?
R. No, todo lo contrario. Nuestro discurso ha sido coherente y único en el PP municipal, provincial y autonómico. Nuestra apuesta fue rotunda por el proceso de fusión de las cajas en una única entidad sevillana. Los hechos al final nos han dado la razón en que para el PSOE era mucho más importante sustituir a los presidentes que el legítimo derecho de Sevilla a tener una única caja fuerte. El alcalde ha perdido una oportunidad histórica de convertirse en el líder de la ciudad y ha antepuesto los intereses de su partido a los de Sevilla.
P. ¿Qué cree que va a pasar en las cajas a partir de ahora?
R. Si el objetivo del PSOE era sustituir a los presidentes, ahora ya no hay duda de que los dos van a funcionar al dictado del PSOE y de Chaves. Mucho tendrían que cambiar para que se les diga que en su actuación priman los intereses de Sevilla en vez de los del partido. Pero entonces a lo mejor ocurre lo que les ha ocurrido a los dos anteriores y se inicia otro proceso de renovación de presidentes de las cajas.
P. ¿Cuál va a ser la actitud del PP en los próximos Consejos de Administración respecto al cambio de las entidades en su política urbanística?
R. Creo que las cajas poco tienen ya que decir respecto a las grandes bolsas de suelo, sobre todo a la de Tablada. Ya no son las propietarias. Ahora habrá que ver cuál es la postura de las cajas respecto a la política financiera. Y ahí, el apoyo del PP será lo que marque la lógica, la sensatez y la opción más favorable.
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