Sencillo, pero bien hecho
No es fruto de la casualidad que este bar de diseño, situado en un parque empresarial del Pinar de Chamartín, haya alcanzado tanta fama en muy poco tiempo. En su sinuosa barra y en las mesitas que la flanquean se come de manera informal a base de pinchos, brochetas, ensaladas y raciones. Cosas elementales, pero bien elaboradas, que se complementan con platos de cuchara, sólo al mediodía, momento en que también se sirven menús para la clientela de oficinas que lo llena.
Pero a pesar de las aglomeraciones, el servicio mantiene la compostura. La joven cocinera Carmen Mendizábal, discípula de Arzak durante un corto periodo, dirige con acierto la elaboración de unas propuestas sencillas pero de resolución moderna. Se acierta con el jamón ibérico y las tostadas de pan con tomate; está bien la tortilla de patatas, con o sin cebolla; es agradable el solomillo de cerdo ibérico con queso brie fundido y merecen elogios las brochetas de pavo, de solomillo y de gambas con beicon.
84 SQM
Serrano Galvache, 54. Madrid. Teléfono: 917 68 01 82. Cierra sábados al mediodía y domingos. Precio: entre 12 y 18 euros.
Por el contrario, carece de atractivos la brocheta de verduras. El mejor postre es la crepe de dulce de leche, aunque la brocheta de frutas y el fondant de chocolate tienen un pase. Lástima que el local sea tan ruidoso. Con buen tiempo colocan mesitas en la terraza.