Slycar, templo de la tortilla de patatas
Desde hace algún tiempo, Alfredo García, propietario de este diminuto bar, que actúa como cafetería y casa de comidas, no da abasto a preparar tortillas españolas. Se doran en aceite de oliva limpio y se preparan sólo con patatas o con algo de cebolla. Las sirve muy jugosas y, a petición del cliente, con el complemento de pisto, jamón, bonito en escabeche, pimientos o chorizo.
Es el principal mérito de este local que en su barra de entrada o en el recoleto comedor de la planta alta ofrece, además, platos del día y menús completos de acuerdo con una carta cantada que se puede degustar por pinchos o raciones. Cosas sencillas de la cocina tradicional española que cambian a diario. Las croquetas son muy cremosas, los revueltos de morcilla y pisto con bonito bien agradables, el bacalao rebozado o con tomate bastante fino y el rabo de vaca guisado más que aceptable. Lo que no se deben solicitar son las verduras del día (judías verdes, alcachofas), que se desnaturalizan con tiempos de cocción extenuantes. De postre, torrijas, especialidad de mérito y un tiramisú que da la nota. Es una pena que en horas punta, con la barra atiborrada de parroquianos la cocina no dé abasto y el servicio de comedor se vea desbordado.
Para beber, tazas de caldo de puchero, cerveza de barril y una selección de vinos de nivel que andan desordenados en la planta superior haciendo honor a la desorganización general del establecimiento. Previo encargo telefónico, preparan sus famosas tortillas, platos de cocina y postres para llevar a casa.
Bar Slycar. Espronceda, 17. Teléfono 91 554 57 03. Cierra sábados noche y domingos. Entre 2.000 y 3.000 pesetas.
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