Un grupo que falsificaba discos compactos defrauda 39 millones de euros
La banda, con 51 grabadoras, copiaba música y juegos de éxito
La Guardia Civil ha desarticulado uno de los grupos más importantes de la región dedicados a falsificar y distribuir copias piratas de discos compactos de música y juegos. Los investigadores calculan que la banda ha puesto en el mercado unos dos millones de copias, lo que supone un fraude para las empresas discográficas de unos 39 millones de euros (unos 6.600 millones de pesetas). Doce personas han sido detenidas en Las Rozas y Madrid, acusadas de delitos contra la propiedad intelectual e industrial.
Las investigaciones se iniciaron la madrugada del martes pasado a raíz de que sonó la alarma en una tienda de telefonía, situada en la calle S del polígono Európolis de Las Rozas. Los agentes inspeccionaron el local desde el exterior y comprobaron que no había nada sospechoso. Sin embargo, al entrar, encontraron a dos personas que estaban manipulando ordenadores y discos compactos. Los guardias civiles descubrieron instantes después que se trataba de copias ilegales de música actual y de juegos de videoconsolas.
Los agentes detuvieron en el acto a las dos personas y vigilaron de forma discreta el exterior de la tienda. Según avanzaba la mañana, lograron detener a los dueños de la nave y a más personas dedicadas a copiar compactos. El análisis de la documentación llevó después a los investigadores hasta un local comercial y a una vivienda situados en la calle del Amparo número 82, en el barrio de Lavapiés de la capital, donde localizaron más discos falsificados y abundante documentación.
Turnos de 12 horas
La forma de trabajar de la organización consistía en trasladar a los trabajadores en una furgoneta hasta la tienda de telefonía de Las Rozas. Hacían turnos de 12 horas, tras lo cual eran relevados, por lo que la actividad no cesaba en todo el día. Los investigadores calculan que copiaban unos 300 compactos a la hora y más de 6.000 al día, sólo en el establecimiento de Las Rozas.
Otros miembros de la organización se dedicaban a vender a pequeños distribuidores las discos falsos en el local de Lavapiés. Los compactos de música costaban 1,8 euros (300 pesetas) y los de juegos de videoconsola, 9,02 euros.
La Guardia Civil cree que la banda llevaba dos meses trabajando de forma ilegal, en los que ha podido poner a la venta más de dos millones de compactos falsificados. A precio de mercado, estos discos superarían los 39 millones de euros (6.600 millones de pesetas).
Los agentes se han incautado de nueve ordenadores con 51 grabadoras, más de 40.000 discos vírgenes, 9.000 carátulas de música y videojuegos de los últimos éxitos, además de 5.000 copias preparadas para su distribución, así como equipos informáticos. Los detenidos (siete de ellos de Bangladesh) también han sido acusados de fraude contra la hacienda pública.
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