Un centro sanitario del Ayuntamiento con 17 cirujanos sólo hace una operación al día

En el único hospital que gestiona el Ayuntamiento de Madrid no existen las listas de espera ni se saturan las urgencias. Este centro sanitario, situado en Vallecas, cuenta con UCI, servicio de urgencias, dos quirófanos y 30 camas. En él trabajan 17 cirujanos, cinco anestesistas, tres traumatólogos y 31 enfermeros. Sin embargo, en noviembre pasado, el centro sólo realizó 27 operaciones de cirugía menor. Izquierda Unida define así esta situación: 'Es bochornoso que, mientras los hospitales de Madrid están saturados, el Ayuntamiento y la Consejería de Sanidad infrautilicen este centro'.

El centro municipal de salud del Puente de Vallecas, ubicado en la calle de la Concordia 15, es en realidad un pequeño hospital de tres plantas. Está abierto todo el día y cuenta con 30 camas, dos quirófanos, una UCI, un equipo de radiología, otro para realizar electrocardiogramas y un pequeño servicio de urgencias. Además, la instalación dispone de una cocina y de una lavandería totalmente equipadas. Ambas están cerradas. De hecho, la ropa es limpiada por una empresa externa, según los trabajadores.

En él trabajan, según el último plan municipal de ordenación de los centros de salud, 69 personas, entre ellas 26 médicos (17 cirujanos, 5 anestesistas, 3 traumatólogos y 1 internista) y 31 miembros del personal de enfermería (15 ATS, 10 auxiliares de enfermería y seis técnicos en rayos X).

Sin embargo, en el resumen estadístico de noviembre realizado por el Ayuntamiento se refleja la escasa actividad médica que se lleva a cabo en el hospital: sólo 1.120 atenciones médicas leves (37 al día), seis graves o muy graves (una cada cinco días), 260 radiografías (9 al día), tres electrocardiogramas (uno cada 10 días) y 27 intervenciones con anestesia local (menos de una al día).

Gregorio Marañón

'Es bochornoso que este centro esté casi vacío mientras el Gregorio Marañón [hospital de referencia del área sanitaria 4, a la que pertenece Vallecas] está casi siempre saturado. El centro sanitario de Vallecas podría ser un excelente apoyo para atender urgencias no demasiado graves. También podría servir para aliviar las listas de espera del Gregorio Marañón', explica Gerardo del Val, concejal de Izquierda Unida.

Pero el Ayuntamiento de Madrid, el Insalud y la Consejería de Sanidad (que gestiona la sanidad pública de la región desde el 1 de enero) no han alcanzado en los últimos años ningún acuerdo para que el centro municipal de salud de Vallecas se integre en la red pública de atención primaria y especializada.

'Llevamos más de dos años insistiendo en la necesidad de alcanzar un acuerdo y ninguna administración ha tenido el más mínimo interés en acabar con este derroche. Cada una se pasa la pelota a la otra', se lamenta Del Val.

Manuel Rodríguez, secretario general de Sanidad de CC OO, considera que 'la Consejería de Sanidad hace tiempo que debería haber negociado con el Ayuntamiento la integración de este centro en la red que ha recibido del Insalud'.

Ángel Mascaraque, director de Servicios de Salud del Ayuntamiento, asegura: 'Hemos ofrecido el centro a la Comunidad para colaborar, pero nunca se ha alcanzado ningún acuerdo. Esperamos que la situación cambie en un futuro próximo'. Mascaraque achaca el exceso de personal del centro a la reestructuración hecha por el Consistorio hace dos años en la red municipal. Desde entonces, el de Vallecas es el único de los 13 centros que tiene el Ayuntamiento que está equipado con quirófanos. Las instalaciones quirúrgicas de la calle de Montesa y de General Ricardos fueron clausuradas y su personal trasladado a Vallecas. Por eso, estos dos equipamientos sólo ofrecen hoy programas de salud relacionados con la atención a la mujer, a adolescentes, a personas mayores y de salud mental.

Mientras tanto, los trabajadores de Vallecas lamentan su situación: 'Estamos en un edificio fantasmagórico, con quirófanos, UCI, cocina, lavandería y habitaciones que se pasan todo el año cerradas'.

La plantilla declara temer que 'el Ayuntamiento termime cerrando un centro que podría ofrecer un gran servicio a una zona en la que faltan camas hospitalarias'. 'Es muy poco gratificante sentir que estás perdiendo el tiempo cuando sabes que la ciudad necesita más equipamientos', explica un médico.