Botín adelgaza el consejo del SCH, en el que sólo queda un tercio del Central Hispano

El consejo del banco Santander Central Hispano quedará reducido de 25 a 19 miembros en la próxima reunión que la entidad tiene previsto celebrar el próximo lunes. La propuesta, que es un paso más para cerrar la crisis que generó la marcha del copresidente José María Amusátegui, supone la salida de cuatro consejeros procedentes del antiguo BCH (Gonzalo Hinojosa, Pedro Ballvé, Fernando de Asúa y Axel von Ruedorfell, representante del Commerzbank), uno del antiguo Santander (Antonino Fernández) y el independiente propuesto por esta entidad, Manuel Soto, cuando la fusión.

A menos de un mes para celebrar la junta general de accionistas y envuelto por las sacudidas argentinas, el banco Santander Central Hispano (SCH) va abordar el próximo lunes un cambio drástico. Con él, posiblemente, quiere dar carpetazo al proceso de fusión y a la crisis que se generó antes del verano pasado por la lucha de poder entre los presidentes Emilio Botín (Santander) y José María Amusátegui (BCH) y que supuso el abandono de éste antes de lo previsto.

Los cambios que debe aprobar el consejo el lunes suponen una pérdida de peso considerable de los representantes del antiguo BCH, del que van a quedar seis consejeros, uno de ellos el vicepresidente y consejero delegado, Ángel Corcóstegui, quien se mantuvo en el cargo tras la crisis del pasado verano.

Los hombres que se van son, además, nombres que habían jugado un papel muy representativo en la fusión. Gonzalo Hinojosa, presidente de Cortefiel; Pedro Ballvé, presidente de Campofrío, y Fernando de Asúa, ex presidente de IBM. También está previsto que deje su cargo Axel von Ruedorfell, representante del Commerzbank, entidad con la que el SCH ha prácticamente roto sus relaciones tras reducir sus participaciones. Los responsables del banco alemán manifestaron que no estaban interesados en mantener sus participaciones. Los otros dos que forman el grupo de salida son Antonino Fernández, presidente del grupo cercevero mexicano Corona, y Manuel Soto, ex presidente de Arthur Andersen en España, quien se incorporó al consejo como independiente tras formalizarse la fusión en enero de 1999. Fernández, de familia indiana originaria de Cantabria, tiene una relación muy estrecha con Botín.

Aunque portavoces oficiales del banco no quisieron hacer comentarios, los cambios que se avecinan parecen derivarse del deseo de Botín de adelgazar el consejo y hacerlo más controlable. Botín ha aprovechado para hacerlo de forma que a algunos de los consejeros se les acaba el mandato, que podría ser renovable sobre todo en los casos de Ballvé e Hinojosa, con edades todavía muy lejanas a la edad de jubilación estipulada en los estatutos de fusión, los 72 años. Más cerca de esa edad están, desde luego, Fernando de Asúa, a punto de cumplir los 70 años, y Antonino Fernández. Soto cuenta con 60 años.

Por otra parte, el banco anunció ayer que ha simplicado la dirección de la banca comercial, lo que va a llevar aparejado el cierre de 300 oficinas durante el presente ejercicio. La dirección de esa división correrá a cargo de Enrique García Candelas, que asume las reponsabilidades sobre banca de empresas que tenía Juan María Nin, quien se ha incorporado al Banco Sabadell.