Reportaje:
El puerto de los inmigrantes
Una localidad de 700 almas recibe a la mayoría de los inmigrantes en Fuerteventura
"Esto ya no es como antes", se lamenta Víctor Soler. "Los jóvenes se van a trabajar a la construcción o a la hostelería. Y los viejos ya no podemos salir a pescar. ¿Por qué? ¡Porque la patrullera está aquí todo el día, y en cuanto te mueves, te echa el foco encima! La culpa es de los patrones. ¡A esos yo los salaba y los metía en barrica!".
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