El Ensanche de Vallecas permitirá levantar 26.000 nuevas viviendas
Las primeras 66 casas del mayor de todos los nuevos barrios de la periferia empezarán a construirse en febrero
El Ensanche de Vallecas, el mayor de los nuevos barrios que rodearán Madrid en los próximos años, recibió ayer un empujón definitivo. El Ayuntamiento anunció que las primeras casas (66 pisos de la Empresa Municipal de la Vivienda, EMV) empezarán a construirse en febrero y estarán terminadas en abril de 2003. De cualquier modo, el grueso de esta gran operación, que abarca la edificación de 26.000 nuevas viviendas, no estará terminado antes de 2005. Para entonces, en esta zona de Madrid vivirán, según los cálculos del Ayuntamiento, 100.000 personas.
Madrid crecerá sobre todo por el norte y por el sur. Los nuevos barrios (Carabanchel, Las Tablas, Sanchinarro, Monte Carmelo, Arroyo del Fresno y Vallecas) contarán con 70.000 viviendas. Más de una tercera parte se ubicará en el Ensanche de Vallecas, enclavado entre la carretera de Valencia (N-III), el barrio de Santa Eugenia y la localidad de Rivas-Vaciamadrid. Hasta este nuevo barrio acudieron ayer el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, y el concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez, ambos del PP.
Comprobaron el estado de las obras de urbanización que actualmente se desarrollan y adelantaron los plazos de las viviendas. 'Esto será una ciudad dentro de la ciudad', dijo el regidor a Efe. El alcalde añadió que el nuevo barrio, que estará atravesado por la M-45 y contará con metro, 'tendrá el tamaño de Cáceres o Santiago de Compostela'. Álvarez del Manzano añadió que el 53% de las viviendas del ensanche de Vallecas gozará de algún tipo de protección oficial, de modo que el precio saldrá más barato que en el mercado libre. 'Catorce mil pisos serán protegidos, y de ellos, 5.000 serán del Ayuntamiento', aclaró Herráez.
Las primeras viviendas comenzarán a construirse en febrero próximo. Serán 66 pisos de precio tasado (de 66.111 a 84.141 euros; es decir, entre 11 y 14 millones de pesetas) de la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV), una pequeña parte de los 3.500 que esta institución construirá en el nuevo barrio, que dispondrá de un gran centro comercial y distintos polideportivos y centros culturales. Las obras de urbanización han costado a los distintos propietarios del suelo 75.000 millones de pesetas (450 millones de euros).
Las calles tipo del nuevo barrio contarán con dos carriles por sentido y estarán dispuestas en forma de bulevar, mientras que la M-45, surcada por cuatro puentes diseñados por Javier Manterola -dos de ellos con forma de quilla de barco-, permitirá salir del barrio hacia otras vías de distribución y de penetración en la ciudad.
Áreas verdes y deportivas
El nuevo barrio se extiende por 7,35 millones de metros cuadrados, divididos en seis unidades distintas. Según apuntó el edil de Vivienda, los nuevos habitantes del ensanche gozarán de 2,5 millones de metros cuadrados destinados a zonas verdes, 208.000 para uso deportivo y 156.000 para distintos centros sociales. Las calles se organizarán en torno a grandes avenidas de un ancho similar al del paseo de la Castellana.
En el Ensanche de Vallecas, que cuenta con buena parte de suelo municipal (sobre el cual se ubicarán las viviendas de la EMV), el Ayuntamiento intentará poner en marcha innovaciones tecnológicas como un parque de 40 hectáreas -la mitad del Retiro- salpicado de lagunas artificiales y estanques alimentados enteramente por agua reciclada que provendrá de una depuradora alimentada con energía solar.
Para levantar ese parque será necesario que la Unión Europea acepte sufragar los gastos, que ascienden, en una primera estimación, a más de 4.000 millones de pesetas.
También contará Vallecas con un parque arqueológico. El cerro Almodóvar, situado muy cerca del barrio de Santa Eugenia, es el lugar elegido por el Canal de Isabel II para ubicar el depósito de agua que abastecerá al nuevo barrio del Ensanche de Vallecas, pero también el terreno donde se ubicará el nuevo parque arqueológico. Esa colina sirvió de asiento hace más de 20.000 años a una comunidad paleolítica cuyos restos perduran todavía. Los arqueólogos de la Consejería de las Artes han realizado ya el proyecto para convertir esta loma en un centro de interpretación histórica abierto a los vecinos. El Canal de Isabel II se ha comprometido a reservar 15 hectáreas para albergar ese centro único en Madrid.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.