Modrego lanzará una campaña por cada mes en el año de la Biodiversidad

El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, declaró ayer oficialmente el 2002 como el año de la Biodiversidad en la Comunidad Valenciana, durante el cual la consejería lanzará 12 campañas ambientales, a una por mes, relacionadas con plantas escasas (como el tejo y la sabina), animales emblemáticos (desde los murciélagos hasta el águila perdicera) o con ecosistemas concretos, como los humedales o las praderas submarinas. Nuevas normativas, campañas de concienciación, investigaciones y proyectos de recuperación y mejora de las especies contarán con inversiones de la consejería de 2,8 millones de euros (466 millones de pesetas). Además, Modrego explicó que su departamento está elaborando nuevos proyectos de conservación para presentar ante la Unión Europea a fin de recibir subvenciones de los Fondos Life 2002-2006 por valor de otros 8,3 millones de euros (1.380 millones de pesetas).

'Este año nos vamos a centrar en impulsar actuaciones para conservar y mejorar la rica biodiversidad valenciana', aseguró Modrego, que recordó que el 2001 se dedicó a la ampliación del territorio protegido: 'Hemos conseguido que el 26% de la Comunidad Valenciana esté incluida en la Red Natura, cifra impensable hace poco tiempo'.

Para mejorar la biodiversidad valenciana, Modrego dijo que la consejería se centrará en cuatro estrategias. La primera es la normativa, con la elaboración del decreto del catálogo de la fauna amenazada y otro de conservación de la flora silvestre. La segunda estrategia se basará en la cooperación internacional. La tercera buscará convenios con instituciones científicas y la cuarta el proyecto marco titulado 12 meses, 12 objetivos.

Del águila al corzo

Una docena de campañas se centrarán mes a mes en otros tantos problemas. Así, el proyecto empezará en un enero centrado en las águilas perdicera y real y culminará en diciembre con la recuperación del corzo. En el primer caso, se presentará un decreto regulador de la prevención de daños por tendidos eléctricos en las rapaces valencianas así como una guía de observación. En el caso del corzo se analizarán las zonas adecuadas y se reintroducirán los ejemplares genéticamente más adecuados. Febrero se centrará en dos árboles majestuosos, el tejo y la sabina albar. Marzo, en la recuperación de especies de flora amenazada. Abril, en los murciélagos, con la firma de convenios con propietarios de cuevas en las que viven los más amenazados. Mayo, en la reintroducción del cernícalo primilla. Junio, en la conservación de las torturgas terrestres, marinas y dulceacuícolas. Julio, en las microrreservas de flora, con la creación de 35 enclaves nuevos. Agosto, en las praderas submarinas de Posidonia oceanica. Septiembre, en la mejora de poblaciones de conejo, y también prevé la aprobación de la ley de Caza. Octubre, en la conservación del samaruc y el fartet. Y noviembre, en la conservación de humedales, ya que Valencia acogerá en esas fechas la 8ª reunión internacional del Convenio Ramsar.