Los juzgados recibieron en 2001 los primeros 10.184 pleitos sin abogado de la nueva Ley Civil

Los 74 juzgados de lo civil de Madrid recibieron en 2001 un total de 10.184 pleitos sin abogado, interpuestos por empresas o ciudadanos particulares que se acogieron al llamado proceso monitorio que establece la nueva Ley de Enjuiciamiento Civil, vigente desde enero del año pasado, para los casos en que una persona exija a otra el pago de una deuda de hasta cinco millones de pesetas y exista un documento que la justifique. Además, los ocho jueces de familia de Madrid, adscritos a las jurisdicción civil, recibieron en 2001 un total de 7.518 demandas de separación o divorcio.

Los juzgados de lo civil de la capital recibieron hasta el pasado 28 de diciembre 88.000 demandas de todo tipo, según fuentes de la plaza de Castilla. Estos juzgados se encargan de resolver los pleitos entre ciudadanos (impagos de deudas y alquileres, desahucios; asuntos, en definitiva, en los que se mueven miles de millones de pesetas). En 2001, registraron 12.023 pleitos más que en 2000, según las citadas fuentes. Ahora hay más juzgados y los jueces tocan a menos asuntos. Pese a este aumento de la carga de trabajo, el ciudadano logra obtener sentencia en menor tiempo que hace seis años. Ahora, la espera se ha acortado a un promedio de ocho meses.

En 1996, a cada juez civil le llegaban al año más de 1.000 asuntos, lo que se traducía en retrasos de hasta dos años. A esta agilización de la justicia ha podido contribuir la nueva Ley de Enjuicimiento Civil, que nació con la finalidad de acelerar los procesos, limitando los recursos a las partes y, en determinados pleitos, imponiendo plazos a los jueces para dictar sentencias. También, y como novedad, introdujo el llamado proceso monitorio, que, por un lado, busca acortar las esperas, y, por otro, evitar que los ciudadanos tengan que acudir a los juzgados acompañados necesariamente de abogado y procurador para, por ejemplo, reclamar cantidades que a veces son inferiores a la minuta del letrado.

Los juzgados recibieron en 2001 un total de 10.184 demandas inscristas dentro del proceso monitorio, que permite al ciudadano redactar su demanda sin acudir a un abogado. 'Los 10.184 pleitos sin abogado presentados en 2001 son una cifra importante, pues supone casi un 12% del total de demandas presentadas ante los juzgados en 2001'.

Un ciudadano puede presentar por sí mismo un pleito contra otra persona siempre que su objetivo sea reclamar una deuda inferior a cinco millones de pesetas, posea documentos que justifiquen ese débito y el deudor no se oponga y lo reconozca. Si se opone el deudor, entonces ambos tienen que buscar abogado, salvo que el pleito no supere las 150.000 pesetas.

'La pericia de los ciudadanos a la hora de rellenar los formularios con sus denuncias ha sido desigual', dicen fuentes jurídicas. 'A muchos se les olvidó incluir datos básicos sobre el demandado, hecho suficiente para que los jueces archiven el caso; pero no ha sido así. Los jueces han actuado con buena fe y, en lugar de hacer eso, les citaron de inmediato para que subsanasen las deficiencias y seguir el proceso', agregan. Parte de las demandas presentadas por particulares afectan a morosos de comunidades de vecinos. Con la antigua ley, muchas comunidades eludían reclamar esos débitos por la vía judicial porque la minuta del letrado era superior a la deuda.

Divorcios

Los ocho jueces de familia de Madrid recibieron en 2001 un total de 7.518 demandas de separación o divorcio. Un año antes, en 2000, esos mismos jueces tramitaron 8.000 demandas de esta índole, 482 más que el año pasado, según las citadas fuentes. Los datos revelan que el 62% de las parejas separadas o divorciadas el año pasado optaron por el acuerdo para romper sus vínculos conscientes de que una separación conflictiva cuesta mucho más dinero. Un divorcio conflictivo es aquel en el que la pareja acude al juez para que sea éste quien resuelva sus discrepencias y tome una decisión sobre el futuro familiar (custodia de hijos, cuantía de la pensión alimenticia...). Los divorcios conflictivos generan más gastos en minutas de abogados y costas judiciales.

De las 7.518 demandas de separación o divorcio tramitadas en 2001 (cifra similar a la de los últimos años), 4.683 se plantearon inicialmente ante el juez de mutuo acuerdo; el resto, fueron conflictivas. 'No obstante', precisan fuentes jurídicas, 'se dan casos de rupturas inicialmente consensuadas que luego se tornan conflictivas; y viceversa'. Las rupturas conyugales conflictivas se redujeron el año pasado (2.835 expedientes) en comparación con 2000 (3.360).

Estas desuniones conyugales se producen en una capital en la que anualmente contraen nupcias unas 12.000 parejas.