La Sindicatura de Cuentas investiga al síndico mayor por un sobresueldo que dio a su secretaria

El caos que atraviesa la Sindicatura de Cuentas, un órgano de rango estatutario, parece no tener fin: la sindicatura investiga ahora a su máximo representante, Xavier Vela, síndico mayor en funciones desde hace 11 meses, por haber concedido a su secretaria un sobresueldo de 815.000 pesetas a través de un procedimiento que varios síndicos consideran de dudosa legalidad. Esta institución, encargada precisamente de controlar que las cuentas de las administraciones públicas respeten la legalidad, vive una auténtica guerra civil que el Parlament ha sido incapaz de atajar.

La crisis en la sindicatura salió a la luz pública en febrero del año pasado, cuando el entonces síndico mayor, Ferran Termes, dimitió con agrias críticas contra varios de los integrantes de la institución. Once meses después, los síndicos han sido incapaces de elegir al nuevo síndico mayor -desempeña el cargo en funciones Xavier Vela, el síndico más próximo al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol-, a pesar de que los síndicos elegidos a instancias de Convergència i Unió (CiU) y el Partido Popular (PP) suman mayoría absoluta.

El Parlament tampoco ha logrado resolver la situación, aun disponiendo de los recursos legales para intervenir, y la guerra civil entre los síndicos prosigue. La sindicatura, que ha abierto una auditoría sobre la gestión del ex síndico mayor Ferran Termes, investiga ahora a su máximo representante actual, Xavier Vela, propuesto en su día por CiU, por las gratificaciones extraordinarias que éste ha concedido a varios empleados, particularmente a su secretaria.

Vela, que ha declinado responder a las preguntas de este diario, ha entendido que al asumir provisionalmente las funciones de síndico mayor también ha aumentado el trabajo de su secretaria y le ha otorgado en compensación una gratificación extraordinaria de 815.000 pesetas. Otros cinco empleados han recibido también gratificaciones extraordinarias de menor cuantía por decisión del síndico mayor.

No obstante, esta decisión -y el procedimiento utilizado para llevarla a cabo- ha provocado la indignación de algunos síndicos, que solicitaron la apertura de una investigación interna. Tres de los siete síndicos de la institución -Montserrat de Vehí, Josep Maria Carreres y Manuel Barrado- han elaborado un informe, que será debatido en el pleno del próximo martes, que pone en tela de juicio la legalidad de la decisión adoptada, especialmente por el hecho de que Vela concediera la gratificación extrarordinaria sin pedir la autorización preceptiva del pleno de la sindicatura.

Los síndicos que han elaborado dicho informe abarcan prácticamente todo el abanico ideológico representado en la institución y todos ellos han aspirado en algún momento al cargo de síndico mayor: De Vehí fue elegida en su día a instancias de Unió Democràtica (UDC); Carreres, del Partit dels Socialistes (PSC), y Manuel Barrado, del PP.

El informe, encargado expresamente para analizar la legalidad de las gratificaciones concedidas por el síndico mayor, refuta parte de los motivos esgrimidos por éste para otorgarlas, según fuentes de la institución. Los síndicos piden al pleno de la sindicatura que se pronuncie sobre la posible nulidad de las gratificaciones y sobre las consecuencias que podría acarrear esta medida.