Caos en estaciones de metro por el retraso en la adaptación informática al euro
La empresa asegura que estará preparada para la nueva moneda en 'los próximos días'
El primer día de la entrada en circulación del euro se convirtió ayer en una 'pesadilla' para los empleados de Metro, que tuvieron que afrontar la venta de billetes con calculadora y papel y lápiz en mano a causa del retraso en la instalación del programa informático de adaptación de las taquillas. El fallo informático generó situaciones caóticas y confusión tanto para empleados como para usuarios en algunas de las estaciones más concurridas, como Sol, Callao, Atocha y Gran Vía. En esta última, la situación llegó a tal extremo que los vigilantes recibieron la orden de que a las personas que se acercaran a comprar el abono de transportes correspondiente al mes de enero se les permitiera la entrada gratuita para evitar aglomeraciones y conflictos.
La mayoría de los usuarios se decantó por pagar los títulos de viaje en pesetas, si bien los empleados de Metro tenían la obligación de dar el cambio en euros. 'Y ahí [en el cambio] es donde se nos ha complicado todo, porque para darlo en euros tenemos que hacer la conversión con calculadora o sumando nosotros directamente, y eso nos quita mucho tiempo', manifestó un vendedor.
'Esto es un auténtico desastre. Está todo muy mal. Ha habido todo un año para instalar el programa informático y no han sido capaces. Una semana antes se han dado cuenta de que no servía y por eso hoy estamos aquí hechos un lío', declaró, molesto, otro empleado de la estación de Banco de España.
'¿Cómo es posible que estén haciendo cuentas con calculadoras y a mano? Esto es un cacao total. Los empleados no se enteran', señaló, por su parte, un viajero que pretendía comprar el billete en la estación de Callao.
'Los nervios del debú'
Un portavoz de Metro reconoció que, en efecto, se ha producido 'un retraso' en la instalación del programa informático con el que se debe operar en la nueva moneda. La adaptación, dijo, 'se hará paulatinamente'. 'A lo que nos estamos enfrentando hoy [por ayer] es a los nervios del debú. Son circunstancias propias de la novatada. En los próximos días esperamos tener todo el proceso de adaptación concluido'.
Según un portavoz, Metro dispuso la instalación de máquinas automáticas expendedoras de billetes para evitar inconvenientes. 'Pero los usuarios', dijo, 'han preferido hacer cola y esperar en la taquilla porque, al ser el primer día de uso de la moneda europea, desconfían de la máquina', explicó. El malestar de los empleados, afirmó 'es sólo una apreciación de ellos'. 'Y la gente debería de animarse a usar las máquinas', añadió.
El sindicato Solidaridad Obrera, con representación en el comité de empresa de Metro, denunció ayer que la entrada en vigor del euro, al menos en lo que respecta al suburbano madrileño, ha sido 'un fallo estrepitoso; un fiasco total, de los que más se recordarán', según su portavoz, Policarpo González Sánchez. 'Las incidencias que se preveían', prosiguió González, 'tenía que haberlas comunicado la compañía a los usuarios. Eso de que Metro estaba preparada para la llegada del euro no era verdad. Y encima nos tienen trabajando con calculadoras del todo a cien'.
La Consejería de Obras Públicas anunció ayer que los títulos de metrobús adquiridos con anterioridad al 1 de enero de 2002 dejarán de tener validez tanto en Metro como en los autobuses de la EMT después del 28 de febrero. Hasta esa fecha, podrán ser utilizados en ambas redes. 'Tal desorganización hay en Metro', señaló Policarpo González, que 'los trabajadores sólo nos hemos enterado hoy del canje de metrobús con tarifa antigua'.
La normalidad fue la tónica ayer en la prestación del servicio de la EMT, aunque una decena de autobuses tuvieron que ser cambiados porque las máquinas expendedoras de títulos de transporte no marcaban el importe en la nueva moneda, según indicaron fuentes de la empresa.
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