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Columna
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Renovación

Con la elección del nuevo Consejo de Administración en la Caja San Fernando ha culminado un año bastante agitado en el inconsistente, hasta ahora, sistema financiero andaluz, ese eufemismo que oculta el término más real de cajas de ahorro. Nunca tuvimos los andaluces un banco de verdad, como los vascos, y no sé si llegaremos a alcanzar la gloria de una caja andaluza de verdad, aunque fuese la tercera de España, tras catalanes y madrileños. Se ha comentado casi todo en relación con la polémica cajera aunque, más bien, no hemos hecho sino empezar una discusión que, junto al futuro de nuestras 10 universidades -¿tenemos recursos para diez universidades?-, la educación de base y universal, y los modelos y sistemas de formación profesional y tecnológica constituyen contenidos decisivos del futuro de Andalucía. Llámese eso segunda modernización o simplemente tener un pequeño lugar al sol de la imperante globalización.

Algún aspecto del proceso último de las cajas ha llamado la atención e indica la peculiaridad con que está madurando el actual 'sistema financiero andaluz'. Me refiero al papel adquirido por CC OO en la renovación de los órganos dirigentes. Tanto en El Monte como en la San Fernando el sindicato de la plaza del Duque ha conseguido convertirse en clave de bóveda. Aunque es verdad que Izquierda Unida ha cambiado el paso ('la pinza se acabó, Luis', dicen que dijo Meyer) y ha formado parte de las listas ganadoras, la correlación de fuerzas que hoy gobiernan las cajas sevillanas ha girado en torno al eje PSOE-CC OO, bien tanto a través de los propios representantes de los trabajadores como mediante listas de impositores organizadas desde el sindicato. Y esto sí es nuevo en la política andaluza. En cierto modo, y en este caso, el sindicato CC OO ha desplazado a IU en el papel de poner otra cara de izquierda frente al PSOE y ha dejado a UGT sin saber qué carta jugar. Éstas eran cosas a las que no estábamos acostumbrados. Algunos medios de prensa, movidos no se sabe si por la envidia, el pánico o el recelo, han titulado que 'CC.OO controla las cajas'. Lo cual, aunque no es toda la verdad, tampoco es mentira completa.

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