La Miguel Hernández cumple el período transitorio sin que el Consell haya fijado el calendario electoral
Educación pretende acompasar la elección de cargos del campus ilicitano a la LOU
La demanda de la comunidad universitaria de la Miguel Hernández sobre la necesidad de clarificar con 'urgencia' el imperativo proceso electoral ha encontrado una ambigua respuesta en el director general de Universidades, Salvador Forner. Éste se ha limitado ha decir que 'en unas semanas' quedará el tema resuelto y se conocerá el calendario electoral.
En estos momentos, y una vez que las Cortes han aprobado la Ley Orgánica de Universidades (LOU) en Madrid, la Generalitat Valenciana tiene ya el camino libre para fijar el día de elección del nuevo rector y redactar un reglamento interno encaminado a elaborar unos estatutos definitivos. Un proceso que se debe celebrar en 2002, si no hay dilaciones. La aprobación de la reforma universitaria del PP en el Congreso de los Diputados y en el Senado despeja cualquier duda, y permite que en los primeros días del próximo mes de enero se inicie el proceso.
Hasta ahora la normativa singular reguladoraque regía la Universidad Miguel Hernández establecía indirectamente que el rector cesara transcurridos los cinco años desde la entrada en vigor de la aprobación de la ley, que se cumplen mañana, lunes. Sin embargo, el actual equipo de gobierno, designado en su día por el Consell, continuará en sus funciones hasta que se aprueben los estatutos y se fije el calendario electoral.
La vicerrectora de Ordenación Académica, Juana Gallar, declaró que 'cuanto antes' se debe iniciar el proceso electoral y 'despejar cualquier duda'. El actual equipo de gobierno de la Universidad Miguel Hernández opina que esta situación de interinidad no le beneficia, y pide que se convoquen elecciones. La incógnita se centra en saber si se aplica la LOU, y por consiguiente habrá elecciones a rector por sufragio universal, o si por el contrario con la anterior LRU se deben convocar elecciones a claustro y, más adelante, elegir al nuevo al rector.
Mientras tanto el rector-presidente de la Miguel Hernández, Jesús Rodríguez Marín, medita y baraja optar a la reelección. La candidatura de Rodríguez Marín contará, presumiblemente, con la oposición de la Facultad de Medicina. En este centro se ha constituido el foro de debate Miguel de Unamuno, en el que se encuentran un grupo de catedráticos de Medicina que critican la falta de democracia interna en la institución académica y se sienten decepcionados porque las previsiones iniciales de inversiones no se han cumplido.
En la Facultad de Medicina se organizó, además, una corriente partidaria de acortar el período constituyente de la Miguel Hernández y, por tanto, poner fin a la tutela de la Generalitat. El PP no atendió la demanda y, por eso, el plazo constituyente se ha cumplido en su totalidad, extremo que no ocurrió con la Universidad Jaume I de Castellón, creada por el gobierno socialista, donde sí se acortó el período transitorio.
La Universidad Miguel Hernández, creada el 30 de diciembre de 1996, fue una apuesta personal del presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, quien optó por la creación de un segundo campus en la provincia de Alicante en vez de apostar por la ampliación de la Universidad de Alicante. El PP sacó adelante su proyecto y en el intento despojó, mediante la segregación, a la Universidad de Alicante de varios centros, entre ellos la Facultad de Medicina. El PSOE presentó recurso de inconstitucionalidad contra la creación de la Miguel Hernández, basado en la supuesta ilegalidad de la segregación de de Medicina, que un lustro después todavía no ha sido resuelto.
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