Socialistas y EU trabajan para rentabilizar electoralmente todos los votos progresistas

El cambio de estrategia parte de los errores detectados en anteriores ocasiones, como el fracaso reiterado de la Entesa al Senado, o los reiterados y fallidos cambios de pareja de coalición electoral, en el caso de los partidos minoritarios.

Socialistas y Esquerra Unida, cuyos máximos mandatarios mantienen abierto un canal de comunicación particular, han sintetizado su nueva estrategia en un concepto: 'colaboración'. Los primeros están más interesados en ensanchar su base electoral de centro -fundamentalmente clases medias urbanas de progresismo moderado- y en reforzar sus discursos transversales (medio ambiente, paridad de sexos, valencianismo, etc), mientras que los segundos han optado por aventurarse de manera mucho más decidida en los caladeros de voto del nacionalismo. Una operación que se ha visto facilitada por el escoramiento del Bloc hacia posiciones más moderadas en busca del voto del pequeño comerciante, de jóvenes recién llegados a las urnas y de lo que ellos mismos denominan 'voto comarcal' (un concepto que se podría identificar con los sectores económicos que se han visto perjudicados con las políticas del PP).

En este contexto, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, no ha puesto trabas a la realización de contactos exploratorios con antiguos dirigentes del CDS, Els Verds o incluso algunos miembros del Pasoc que no se sienten cómodos en Esquerra Unida. Aunque todo ello, partiendo de su posición de fuerza de primer partido de la oposición y con una premisa básica: los socialistas se presentarán sólo con sus siglas a las próximas elecciones.

El coordinador general de Esquerra Unida, Joan Ribó, ha optado por lanzar a su formación como banderín de enganche de otras fuerzas minoritarias. Así, de los contactos con Els Verds de David Hammerstein ha nacido una primera Mesa per l'Entesa, a la que ya se ha sumado Esquerra Valenciana y que deja la puerta abierta a Esquerra Republicana del País Valencià (el partido de Josep Lluís Carod Rovira en Cataluña), Esquerra Verda-Iniciativa pel País Valencià (la formación del diputado escindido del Grupo Socialista Joan Francesc Peris) y el Bloc Nacionalista Valencià.

Una iniciativa en la que muchos desearían ver juntos a Esquerra Unida y a los nacionalistas del Bloc que preside Pere Mayor. Sin embargo, los deseos distan por ahora mucho de la realidad, ya que el Bloc mantiene su proyecto de tercer espacio político, diferenciado del resto de formaciones de ámbito estatal.

Én cualquier caso, la iniciativa impulsada por Esquerra Unida con su Mesa per l'Entesa ha obligado al Bloc a intensificar sus contactos con las fuerzas políticas que aún no se han sumado a la iniciativa de Joan Ribó para no quedar aislado en un corner. Así, el Bloc ha mantenido conversaciones con Esquerra Republicana de Catalunya; con algunos representantes de Els Verds que recelan de la Entesa -fundamentalmente en Alicante-; y con Esquerra Verda, cuyo diputado Joan Francesc Peris ha puesto los medios del escaño que se ha llevado del Grupo Socialista al servicio de los partidos nacionalistas y ecologistas en un intento de prolongar la vida del partido que ha creado recientemente.

En medio de toda esta amalgama y de manera paralela, los socialistas han puesto en marcha distintas iniciativas tendentes a incorporar las propuestas de sectores ilustrados de la sociedad civil y lograr que la izquierda rentabilice el potencial de profesionales e intelectuales de distintos ámbitos sociales con presencia en organizaciones cívicas.