El Gobierno autoriza cinco macrofiestas de Nochevieja y niega el permiso a tres

La Dirección General de Turismo anunció ayer que de las ocho solicitudes recibidas para organizar macrofiestas privadas en Nochevieja ha autorizado cinco, una más que el año pasado. Turismo ha aprobado también que nueve recintos municipales celebren el cambio de año hasta altas horas de la madrugada.

Las macrofiestas privadas o 'actividades recreativas extraordinarias', como las denomina la Consejería de Economía, se han extendido por toda la región. Este año las fiestas autorizadas son las del polideportivo Lorenzo Rico, en la localidad de Colmenar Viejo; el polideportivo Fernando Martín, de Fuenlabrada; el Club Estoril, de Móstoles; el Real Canoe Natación Club, de Madrid, y el First Base Bar, de Alcobendas. El Gobierno no ha hecho público el nombre de las fiestas que no ha autorizado.

Una de las macrofiestas más tradicionales es la del equipo de rugby del Canoe, en el barrio de La Estrella, que se celebra desde 1991. En el año 2000 fue suspendida por problemas de organización. 'El año pasado no nos concedieron la licencia porque estábamos haciendo obras que no se terminaron a tiempo', afirma Pedro Monzón, uno de sus organizadores. La entrada cuesta 8.000 pesetas e incluye barra libre, guardarropa y canapés al amanecer.

Turismo también ha autorizado la ampliación de horarios en nueve recintos municipales, que también se han apuntado a la organización de grandes fiestas para festejar el comienzo del año 2002.

Los recintos municipales con autorización son el polideportivo de Arroyomolinos, el de Alpedrete, la sala multiusos del colegio Ciudad Najapa, de Tres Cantos; el polideportivo de Moraleja de Enmedio, una carpa en San Agustín de Guadalix, el polideportivo de Arganda del Rey, el pabellón deportivo Campohermoso, de Humanes; la plaza de toros La Cubierta, de Leganés, y la plaza Vista Alegre, de Madrid.

Cerca de 4.000 agentes de distintos servicios policiales, asistenciales y sanitarios trabajarán en la región en Nochevieja para garantizar la seguridad y prevenir posibles actos vandálicos. Según la Delegación del Gobierno en Madrid, en los aledaños de la Puerta del Sol y en la zona centro de la capital habrá una vigilancia especial para descubrir e identificar a quienes puedan portar armas y objetos peligrosos, además de evitar la venta ambulante.