Detenido un presunto autor del doble homicidio de El Pozo del Huevo

Agentes de la Jefatura Superior de Policía y de la Guardia Nacional Republicana de Portugal han detenido, en la localidad portuguesa de Soito, a Manuel García Hernández, alias El Tío, de 73 años, uno de los presuntos autores del doble homicidio cometido el pasado verano en el poblado chabolista de El Pozo del Huevo.

Los hechos que se le imputan a García tuvieron lugar en la madrugada del pasado 3 de julio, cuando el matrimonio formado por Emilio Montoya, de 30 años, y Rocío Iglesias, de 32, fue asesinado a balazos en El Pozo del Huevo en presencia de sus tres hijas de corta edad. Además, los cadáveres tenían numerosos cortes en brazos y piernas.

La Jefatura Superior de Policía identificó, a las pocas horas del crimen, como presuntos autores a Manuel García, de 73 años -con antecedentes por tráfico de estupefacientes y delitos contra la propiedad-; a su hija María del Pilar -con antecedentes por agresiones a agentes de la autoridad y homicidio-, y al marido de ésta, José Jorge D. A., con un amplio historial de robos, falsificaciones, tráfico de drogas y homicidio.

Los tres presuntos autores ocupaban una chabola contigua a la de las víctimas y, de forma premeditada, según fuentes de la investigación policial, recogieron sus enseres antes del homicidio. Después de cometer el crimen, los tres se fueron hacia Galicia en una furgoneta.

Al parecer, la venganza fue el motivo que llevó a García y a sus familiares a cometer el doble homicidio. La policía averiguó que un hijo de García, miembro del clan de Los Gallegos, había muerto en una reyerta en 1995 en el distrito de San Blas con miembros del clan de Los Mosqueteros, con los que los fallecidos tenían parentesco. Esto y discusiones relacionadas con la venta de drogas, según declararon vecinos y testigos, tenía enfrentadas a las dos familias.

Las investigaciones siguen abiertas para lograr el arresto de la hija de García y de su yerno, acusados de ser coautores de este crimen. El enfrentamiento entre los clanes gitanos de Los Gallegos y Los Mosqueteros ha causado en los últimos años cinco muertos y 10 heridos, y ha dejado una docena de huérfanos.

En el momento de la detención, García, natural de Lugo, llevaba documento de identidad portugués. Tras la detención, la policía lusa registró su domicilio, donde el detenido escondía una pistola Beretta de calibre 9 milímetros, un revólver Taurus 357 Magnum y otro del calibre 32 corto. Además, guardaba munición, dinero en metálico y 88 gramos de cocaína.