UGT califica de 'regresivo' el pacto sobre jubilaciones entre el Gobierno y CC OO

La UGT asegura que el nuevo sistema de jubilación anticipada introduce requisitos y condicionantes que lo hacen 'regresivo' respecto al actual. El sindicato, que no firmó en abril el acuerdo de pensiones logrado entre el Gobierno, CC OO y la patronal CEOE, rechaza también su desarrollo, contenido en el real decreto que hoy aprueba el Consejo de Ministros.

La razones por las que considera regresivo el nuevo sistema de jubilación anticipada es que se exige estar seis meses registrado como parado, requisito ahora no pedido, y que la edad se eleva de 60 a 61 años. Asimismo, UGT indica que 'se traslada a manos del empresario el que el trabajador pueda hacer efectivo su derecho a anticipar la jubilación'.

Sus críticas se extienden a lo que la norma denomina jubilación flexible y gradual. La central recuerda que el trabajo después de cumplir 65 años siempre ha sido posible, 'pero se compaginaba con la capacidad de los agentes sociales para determinar en los convenios, y por razón de fomento del empleo, el fijar una edad máxima de trabajo'. En ello se utilizaba un criterio que, a su juicio, combinaba 'razones de solidaridad, de protección y de reparto del trabajo'.

El sindicato, tras matizar que no se opone a la jubilación flexible, sí critica que 'no se haya situado la prioridad en dificultar que las empresas puedan deshacerse tan fácilmente de los trabajadores de mayor edad'. Incluso cree que con este acuerdo 'se facilita y abarata el empleo de los trabajadores mejor situados en el mercado laboral para que puedan seguir trabajando, pero no se impide que las empresas puedan seguir despidiendo tan fácilmente al resto'.

Además de ese decreto ley, el Consejo de Ministros también aprueba hoy la revalorización del salario mínimo para 2002. Como en ejercicios anteriores, se ajustará al objetivo de inflación, según fuentes del Ejecutivo. Eso supone que se incrementará un 2%, y el mensual pasará de las actuales 72.120 pesetas (433,45 euros) a 73.562 pesetas (442,12 euros en la moneda ya vigente cuando entre en vigor). En cómputo anual, la cuantía, incluidas las pagas extras, será de 1.029.868 pesetas (6.189,63 euros) para trabajadores con jornada completa. En caso de jornadas inferiores, se percibe la parte proporcional. CC OO y UGT han reclamado un aumento del 7%, así como el establecimiento de una cláusula de revisión salarial, y han advertido al Gobierno de que el próximo año no acudirán a ninguna reunión si el proceso es de consulta y no de negociación como recomienda el Estatuto de los Trabajadores.