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Entrevista:CÁNDIDO MÉNDEZ | SECRETARIO GENERAL DE UGT

'La grieta la abre CC OO'

Cándido Méndez, 49 años, atraviesa su momento más difícil desde que lidera UGT, hace ahora siete años. La unidad sindical está en quiebra, ha dimitido uno de los dirigentes del sindicato, Pedro Díaz Chavero, y mañana estará ausente de la foto para la firma del acuerdo de pensiones.

Pregunta. ¿Por qué UGT no suscribe el pacto de pensiones?

Respuesta. Por su contenido, pero también por lo que este acuerdo significa para los sindicatos, para el Gobierno y para la patronal. Para el Gobierno, el valor está asociado al contenido del pacto, ya que va a disponer de un colchón financiero fantástico, en torno a tres billones de pesetas, por el alargamiento hasta 12 años del periodo de separación de fuentes de financiación. Y más aún cuando ese valor lo conectas con el anuncio de una nueva rebaja de impuestos. Con un pacto de estas características el Gobierno entierra todo el debate sobre la reforma laboral; recompone su figura ante los jóvenes y las mujeres que son los perjudicados por esa reforma. Además, está el hecho de que este pacto, si se firmara por los dos sindicatos y la patronal, sería el primero de la democracia con esos integrantes, si exceptuamos el ANE (Acuerdo Nacional de Empleo) que se alcanzó en momentos excepcionales. Además, a partir del año 2003, el Gobierno puede alargar el periodo de cálculo de las pensiones. La patronal, por su parte, se lleva una rebaja de las cotizaciones sociales.

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P. ¿Y los sindicatos?

R. Planteamos cuatro condiciones mínimas: reducir el periodo de separación de fuentes a seis años; reconocer el derecho voluntario a la jubilación anticipada; establecer un fondo específico para compensar la reducción de cotizaciones a los mayores de 52 años; y que quede claro que el periodo de cálculo de la pensión son 15 años. Los avances conseguidos son para otros y, por tanto, creo que debíamos ser más exigentes.

P. ¿Por qué la ruptura sindical?

R. Después de la reforma laboral por decreto las posibilidades de negociación no tenían suficientes expectativas y habría que haber preparado una respuesta conjunta. Pero es Comisiones Obreras (CC OO) la que toma la decisión de ir a la mesa de negociación de pensiones y no nosotros. Lo digo para que quede claro que nosotros hicimos dejación de nuestros planteamientos y nos incorporamos a esa mesa junto con CC OO, porque ellos consideraban que había que concluir ese proceso de negociación. Pero ocurre que la negociación en su última parte es bastante extraña. No hay avances y sólamente en las últimas horas se mueve algo. UGT pide una propuesta por escrito para valorarla y no se nos entregó. Entonces no nos pareció adecuado que CC OO tomase la decisión de suscribir el preacuerdo. Tenía que haber dado un margen a la UGT. Ese elemento es el que genera esta situación difícil en la unidad de acción.

P. ¿Y a qué cree que responde la actitud de CC OO?

R. CC OO había vinculado su respuesta a la reforma laboral al desenlace en el acuerdo de pensiones, firmó el preacuerdo y ello abrió una grieta sindical. Ése es el hecho que provoca esta situación de dificultad en la unidad sindical.

P. ¿Dificultad o ruptura?

R. Bueno, es que hay que ser muy cuidadoso. Nosotros estamos utilizando una palabra: grieta. Una grieta no es una ruptura. La grieta la abre CC OO.

P. ¿Y ahora que va a pasar, por ejemplo, con el Primero de Mayo?

R. Desde UGT tenemos la voluntad decidida de que el Primero de Mayo sea unitario.

P. Suponemos que el lema el Primero de Mayo no será el de la unidad de acción...

P. (Risas)... No, el lema no va a ser una tarea complicada. Es más complicado el manifiesto.

P. ¿Y por qué cree que CCOO ha tenido tanta prisa en firmar el preacuerdo de pensiones?

R. Lo que ocurre es que así el Gobierno consigue enterrar las discrepancias sobre la reforma laboral. Pero más allá de los aspectos políticos, aplazar la firma no tiene efectos prácticos, porque las medidas entrarán en vigor el año próximo. Por ello no entiendo que en CC OO no sean receptivos a mantener una reunión que nos permita aplazar el acuerdo.

P. ¿Ha hablado con José María Fidalgo [el secretario general de CC OO] en estos días?

R. No. Sólo le he enviado una carta.

P. Es decir, que CC OO ha podido cometer un error táctico al firmar el preacuerdo ¿pero UGT no comete un error estratégico al anunciar una huelga general?

R. Nosotros contestamos con un comunicado muy duro al decreto ley de reforma laboral, en especial, por lo que significa de imposición y por la situación difícil en que quedan los jóvenes y las mujeres. El lunes posterior Fidalgo ya dice que descarta la huelga general, cuando era una hipótesis de trabajo que deberíamos haber elaborado conjuntamente. Y entonces nosotros decidimos anunciar un paro general. Lo que a mí me importa saber es si esa acción está justificada. Reitero que sí. Crear las condiciones es, al final, la consecuencia de un esfuerzo conjunto.

P. No parece muy convencido de que exista ese clima...

R. Es que ese clima... ese clima en relación con el contenido de la reforma está bastante acusado. Ahora bien, hay que explicar pormenorizadamente en las empresas el contenido de la reforma y lo que pretende el Gobierno en relación a los convenios colectivos. Hay que prepararse para dar una respuesta sindical contundente que tendría que ser un paro general. Por eso nosotros no hemos desvinculado la reforma laboral del acuerdo de pensiones, como ha hecho CC OO para, a partir de ahí, desechar la huelga general.

P. ¿Quiere decir que no a la unidad sindical a cualquier precio?

R. La unidad de acción es la gran herramienta para avanzar en contenidos. A lo que no estamos dispuestos es a no defender con la suficiente eficacia a los trabajadores. Ahora CC OO y nosotros debemos analizar el proceso de unidad de acción, que no ha sido un camino de rosas, desde luego. Insisto, en CC OO se debería hacer un esfuerzo para aplazar la firma del acuerdo de pensiones. No hay ninguna prisa para la firma del lunes .

P. ¿Y si firma?

R. Sea cual sea el desenlace, nos merece la pena hacer una reflexión conjunta.

P. ¿ Qué pasará con la reforma de la negociación colectiva?

R. Para nosotros sigue siendo fundamental el horizonte del paro general, pero eso no es incompatible con que se pueda desarrollar un proceso de negociación.

P. ¿Con Antonio Gutiérrez se habría llegado a esta situación?

R. No es un tema personal. Yo no sé si Antonio hubiera tomado esa determinación en el caso de que UGT no hubiera estado en condiciones de suscribir un acuerdo. No lo sé...

P. ¿Pero qué intuye?

R. Yo creo que Antonio lo hubiera pensado. Porque en un acuerdo tan decisivo, unas horas más o menos tampoco habrían sido decisivas. Y hubiera respetado el proceso interno de UGT.

P. ¿Es verdad que José Luis Rodríguez Zapatero [el secretario general del PSOE] le dijo que la huelga era un disparate?

R. No, no... Zapatero me llamó para interesarse por lo de la huelga. Me dijo: ¡hombre! no soy una persona que estos temas los vea de una manera positiva.

P. ¿Y entonces no es verdad que el PSOE haya instigado la huelga general o la ruptura del diálogo, como señaló el ministro de Economía, Rodrigo Rato?

R. Les puedo asegurar que no. El Gobierno está intentado utilizar este asunto y establece una especie de conspiración judeo masónica entre el PSOE y la UGT para intentar descalificar a ambos.

P. ¿No son entonces el ala radical del socialismo español?

R. No somos el ala de nadie. Actuamos con toda nuestra anatomía. Mantenemos una relación que no es distinta de la que pueda tener el PSOE con Comisiones.

P. ¿No ha salido UGT debilitada de todo este proceso? Sin respaldo político, sin unidad de acción con CC OO, con la dimisión de uno de sus dirigentes...

R. Lo que hace UGT es defender sus posiciones. La referencia fundamental para el sindicato es el número de afiliados, que sigue creciendo, también aumenta el número de delegados. Lo que sí quiero dejar claro es que la comisión ejecutiva conferal del sindicato hay 11 personas, de ellos hay cuatro con una asignación específica y ninguno de esos cargos correspondía al compañero Díaz Chavero.

P. ¿Por qué dimitió?

R. Yo no desautoricé a nadie. En lo único que insistí fue en la necesidad de que UGT no anunciara ninguna decisión en la mesa de pensiones hasta que no lo aprobara la comisión ejecutiva. Y ésa, es una norma de conducta normal.

P. ¿Han cambiado mucho las relaciones desde que está Fidalgo al frente de CC OO?

R. La impresión que tengo es que en CC OO hay una línea de interpretación de la unidad de acción como a tirones y ésa, es una mala práctica.

Cándido Méndez, al término de la entrevista de ayer.
Cándido Méndez, al término de la entrevista de ayer.BERNARDO PÉREZ

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