El metro cuesta el doble, pero quintuplica el número de viajeros

Los problemas del tranvía empiezan a socavar la fe de sus defensores. Cada vez son más quienes empiezan a pensar que la decisión de recuperarlo para Barcelona es un inmenso error. No porque afecte al tráfico privado, sino porque su capacidad es escasa. Su capacidad máxima es de 220 pasajeros, porque aunque se pueden añadir vagones para aumentar la capacidad, los giros que debe efectuar lo hacen poco recomendable. 220 pasajeros por vehículo, con una frecuencia de cada seis minutos, suponen un máximo de 2.200 pasajeros por hora. El metro puede llevar entre cinco y siete veces más y a una velocidad mayor.

Todo esto lo relata un documento que se ha debatido esta semana en la comisión de constructores de la Cámara de Comercio. La dirección de la cámara, que en su momento apoyó el tranvía, no hará suyo el análisis. El estudio, elaborado por el ingeniero Santiago Montero a partir de los documentos de la propia empresa, es demoledor.

Las inversiones en metro, dice Montero, son seis veces más eficientes. Su capacidad, hasta siete veces mayor. Su velocidad es constante y no afecta al tráfico. La construcción con tuneladora no supone molestias. Y termina: las fotografías de promoción falsean las medidas y omiten las catenarias.