El ministro Rajoy y los problemas del mundo
No hay forma de que me acostumbre a las declaraciones de los ministros del señor Aznar.
El otro día fue el turno del ministro del Interior, Mariano Rajoy, con ocasión de la visita del ultraconservador e inspirador de los tribunales militares sumarísimos, el fiscal general de EE UU, John Ashcroft.
El señor Rajoy se atrevió a afirmar con rotundidad que actualmente el principal problema del mundo es el terrorismo (no sé si incluía el de Estado). Una muestra más del egocentrismo y cinismo que les caracteriza. ¿A qué mundo se refería?
Leyendo los informes de las Naciones Unidas o de la FAO (800 millones de personas desnutridas, 100.000 personas mueren cada día de hambre o de sus consecuencias), me arriesgaría a decir que los principales problemas del mundo son el hambre, las injusticias económicas y sociales y las violaciones de los derechos humanos. Y el terrorismo, en la mayoría de los casos, es un efecto directo de estos problemas. Siguiendo el conocimiento popular, 'no se puede matar mosquitos a cañonazos', y mucho menos erradicar el hambre con bombardeos, a excepción de que el objetivo sea matar a los hambrientos.
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