Sanidad afirma que sólo uno de cada diez trabajadores secundó la huelga

El debate generado por el proyecto de Ley de Ordenación Sanitaria (Loscam) de la Comunidad vivió ayer su última jugada antes de que la mayoría absoluta del PP lo convierta hoy en ley en la Asamblea de Madrid.

En un lado del tablero, el Gobierno regional, que ha logrado el apoyo de los colegios profesionales, la patronal sanitaria y los sindicatos corporativos del sector para negociar, a partir del 1 de enero, un plan de calidad para la sanidad.

En el otro, la oposición (PSOE e IU), los sindicatos CC OO y UGT, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos y la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública. Todos ellos participaron ayer en una manifestación contra la Loscam que logró reunir a más de 5.000 personas -15.000 según los sindicatos y 4.000 según la policía- en la plaza de Cibeles. La marcha transcurrió sin incidentes hasta la Puerta del Sol, sede del Gobierno regional. Además, los 17 hospitales y 250 centros de salud del Insalud vieron alterado, aunque no paralizado, su funcionamiento por la huelga convocada por UGT y CC OO. El paro fue seguido, según los sindicatos, por el 80% de trabajadores, mientras que la Consejería de Sanidad señaló que el seguimiento no superó el 10%.

'No vamos a permitir que se mercantilice un derecho básico de los ciudadanos como es la sanidad pública', leyó María José Martín del Cerro, secretaria de organización regional de CC OO, al final de la manifestación entre la plaza de Cibeles y la Puerta del Sol, a la que asistieron unas 5.000 personas. 'Exigimos la homologación salarial de los trabajadores del Insalud con los de la Consejería de Sanidad', dijo antes Gonzalo Martín, de UGT.

Estas dos reclamaciones centran las críticas de oposición, vecinos y sindicatos contra la Loscam. La ley creará una red única de hospitales que incluye a los centros sanitarios públicos y a los privados concertados (que atienden pacientes a cargo de la sanidad pública); sindicatos, PSOE e IU se oponen porque creen que llevará 'a una sanidad en la que lo difícil y caro quede en el sector público y los beneficios en el sector privado', según Martín.

Los sindicatos también piden la homologación salarial 'a partir del año que viene y en un plazo de tres años' entre los 49.000 trabajadores del Insalud que serán transferidos a la Comunidad el próximo 1 de enero y los que ya dependen de la Consejería de Sanidad. Los salarios de estos últimos son un 16% más altos, según UGT, que los del Insalud.

La manifestación estuvo encabezada por Javier López y José Ricardo Martínez, dirigentes regionales de CC OO y UGT, respectivamente; el secretario general y el presidente de la Federación Socialista Madrileña, Rafael Simancas y Pedro Sabando; los coordinadores general y regional de IU -Gaspar Llamazares y Miguel Reneses-, el secretario general del PCE, Francisco Frutos, y dirigentes de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos.

Seguimiento de la huelga

La manifestación fue el punto final a una jornada de protesta que empezó la noche del martes en los 17 hospitales que gestiona el Insalud en la región y que el próximo enero pasarán a ser gestionados por el Gobierno regional, tras ser transferidos por el Ejecutivo central. La huelga, que los sindicatos calificaron de 'rotundo éxito, con un seguimiento del 80%', tuvo un impacto 'casi nulo', según el consejero de Sanidad, José Ignacio Echániz. Éste, citando datos de la Delegación del Gobierno, rebajó ese porcentaje en torno al 10% (9,06 % en atención primaria y 12,19 % en los hospitales por la mañana y 6,88% en primaria y 7,59% en hospitalaria por la tarde).

Echániz considera que estos datos confieren legitimidad a su proyecto. 'Hoy han quedado claras dos formas de entender el futuro de la sanidad', declaró. 'Una tiene responsabilidad y ambición de futuro', añadió en referencia al acuerdo que firmó ayer con los sindicatos CESM (médicos), Satse (personal de enfermería), CSIF (funcionarios), SAE (auxiliares de enfermería); los colegios profesionales de la sanidad y la patronal del sector para comprometerse a negociar un Plan de Calidad sanitario. Echániz no quiso desvelar los detalles de este plan, aunque destacó las mejoras laborales y el aumento de inversiones que contempla.

'Y la otra [forma de entender el futuro de la sanidad, está] formada por los partidos y los sindicatos de izquierda, que han optado por quedarse fuera', continuó Echániz, quien insistió en que 'el 100% de los profesionales de la sanidad están aquí representados por sus colegios y el 70% por sus sindicatos'. 'El acuerdo para negociar el plan de calidad lo ha firmado la Sanidad real', agregó. Sólo uno de los sindicatos asistentes a la reunión con Echániz (CSIT-UP) se negó a firmar el acuerdo, según su secretario general, Emilio Naveso. 'Es inviable cualquier proyecto en la sanidad pública que excluya a UGT y CC OO', explicó. Pese a no firmar, Naveso mostró su 'actitud favorable' a 'la mayoría de los contenidos' de la Loscam. CC OO y UGT minimizaron la importancia del acuerdo. 'Sanidad nos lo propuso el lunes y lo rechazamos porque se negó a incluir una mención a la homologación salarial a partir del año próximo', dijo Manuel Rodríguez, responsable de Sanidad de CC OO.