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Entrevista:JOSÉ MARÍA BUENO LIDÓN | Presidente de El Monte

'No me gustaría hacer cambios drásticos'

Su primer día en el despacho de la presidencia de El Monte transcurre entre un ensordecer ruido por unas obras que, dice entre sonrisas, no ha encargado él. José María Bueno Lidón (1949, Zaragoza), hasta la semana pasada secretario general de Desarrollo Tecnológico, conoció hace siete días su designación como presidente de una caja a la que quiere conducir a la serenidad.

Pregunta. El pacto en El Monte da un protagonismo notable a Comisiones Obreras. ¿Este poder es excesivo?

Respuesta. Comisiones ha jugado un papel determinante en el acuerdo, pero después ha cedido una de las dos vicepresidencias a las que tenía derecho a la lista independiente de impositores para atraérselos al pacto. Pienso que Comisiones ha antepuesto los objetivos de la entidad frente a otros propósitos poco confesables en los que estaban metidos todos los demás. Porque claro, aquí parece que hacemos política en las cajas cuando todos nos ponemos de acuerdo salvo el PP, pero si el PP se pone de acuerdo con todos en contra del PSOE eso no es politizar las cajas.

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P. ¿Ese pacto condicionará su gestión?

R. No creo, aunque todavía no he tenido tiempo de profundizar en él. Es evidente que los representantes de los trabajadores han incluido unos puntos, con los que yo estoy plenamente de acuerdo: no conviene tener una concentración excesiva de riesgo en el sector inmobiliario, menos aún en operaciones dudosas, de corte especulativo, como es el caso de Tablada, o crear una maraña de sociedades interpuestas que conviene ir desmontando. Los grandes temas recogidos en el acuerdo condicionan, pero en el camino adecuado.

P. ¿Va en esa dirección el pacto laboral?, porque se firmó con los anteriores presidentes en una situación muy ventajosa y su aplicación será casi inmediata.

R. El acuerdo laboral es precisamente lo que no he leído todavía. Ahí es verdad que Comisiones trató de arrimar el ascua a su sardina y si lo ha conseguido, pues habrá que aceptarlo también, por supuesto

P. Una duda del proceso negociador. ¿Usted era candidato de CC OO o del PSOE?

R. He sido candidato del presidente [Manuel Chaves]. Nunca he ocultado, y me siento orgulloso, que he sido representante en esta entidad por una lista de impositores de CC OO. Sé que el presidente tenía más candidatos y posiblemente sabía que mi nombre podía ser aceptado más fácilmente.

P. ¿Qué idea tiene sobre la reactivación de la fusión con San Fernando?

R. La fusión es buena. Nos da más dimensión y además se trata de dos cajas complementarias, porque las áreas de influencia, salvo algún solapamiento en Sevilla, son distintas: una está en Cádiz [San Fernando] y otra en Huelva [El Monte]. E incluso en Sevilla, una es más bien de vocación urbana y la otra es de vocación rural. Nos debemos dar dos, tres, cuatro meses para aterrizar. Y a partir de ese momento, sobre marzo o abril, volver a hablar de la fusión.

P. ¿Maneja una fecha tope para la culminación de la fusión?

R. No hay una fecha, pero si el proceso lo empezamos en marzo o abril, calculo que en un año podría estar culminado.

P. ¿Es posible una caja única?

R. Más que de caja única, hablaría de una gran caja. ¿Por qué no? Aunque nos unamos todas las cajas andaluzas, no llegamos a la mitad de los recursos administrados por La Caixa. Es bueno que las cajas nos vayamos acercando, lo que pasa que ese proceso sí que es más lento.

P. ¿Mientras se pueden crear mecanismos de cooperación?

R. Exactamente. Hay algunas estrategias que desde el punto de vista individual son difíciles de plantear (participaciones industriales o sectores estratégicos de la economía), pero que de manera cooperativa sí se pueden hacer. Cuando hablamos de implicación del sistema financiero andaluz en algunos sectores industriales sería más fácil negociar con un conglomerado que de caja en caja.

P. En el proceso de fusión se recurrió al mensaje localista. ¿La contraposición Sevilla-Málaga puede volver a ser un freno?

R. Ahí ha habido un juego desleal de alimentar recelos y fobias. En un mundo globalizado, si seguimos hablando si la capital económica es Sevilla o Málaga, podemos encontrarnos con que La Caixa siga tomando cuotas de poder ante este tema estéril y que al final nos encontremos que decisiones importantes sobre el sistema financiero en Andalucía se tomen en Barcelona.

P. ¿En cuántas empresas inmobiliarias participa El Monte?

R. Todavía no lo sé. En mi época de consejero intenté enterarme y es uno de los temas por los que quiero empezar a trabajar. Bueno, en general todas las participaciones, pero especialmente en el sector inmobiliario por su especial incidencia, como Tablada o Puerto Triana.

P. El Monte y San Fernando se han desembarazado recientemente de Tablada. ¿Investigará qué ha pasado?

R. Sí, sí, vamos a ver qué ha sucedido. Creo que la presencia de las cajas en Tablada ya está liquidada, aunque que finalmente nos enteraremos de buena parte de lo que ha sucedido.

P. ¿Y con las empresas inmobiliarias tiene algún proyecto?

R. Tenemos que estudiar qué tenemos y hacer una valoración del conjunto de nuestras empresas participadas, aunque donde me planteo ahora alguna preocupación es en el sector inmobiliario.

P. Cuando dejó el Consejo de la caja, el conflicto no estaba abierto aún. ¿Cuál es su idea de la gestión de la caja en los últimos tiempos?

R. Desde que me incorporé en 1992, he visto como El Monte ha ido creciendo en todos los ránkings. El equipo de gestión que ha habido en El Monte lo ha sabido hacer y la prueba son las frías cifras de crecimiento. Eso quiere decir que se ha hecho una gestión adecuada.

P. Sin embargo, la Junta ha cuestionado la gestión en los últimos meses. ¿Va a iniciar una auditoría sobre esta gestión?

R. Hay un equipo auditor en la casa...

P. No, una auditoría específica.

R. Ahora no me atrevo a decir si lo voy a hacer o no. La sensación que tengo es que hasta 1999, las cosas han ido bien, pero que en 2000 y en 2001, no. Hemos perdido, posiblemente, ritmo de crecimiento, rentabilidad... Si ese análisis nos hace ver que la cosa no está del todo bien, tendríamos que dar un paso adicional.

P. ¿Qué va a pasar con el equipo directivo de la caja?

R. No queremos entrar como un elefante en una cacharrería. Las cuatro personas del equipo de dirección llevan muchos años en la caja y tienen una trayectoria reconocida. En principio, no me gustaría tener que hacer cambios drásticos. Eso sí, si tras los primeros análisis observo que ha habido cosas que no son de lealtad a la institución, entonces si tomaríamos medidas.

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