El placer de molestar

Con ánimo de ofender es un estupendo título para esta recopilación de artículos de opinión publicados en prensa por Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1950). Ningún otro deseo brota de estas páginas con vigor semejante. Pérez-Reverte venera a quien admira y molesta a aquellos a quienes desprecia.

Le gustan, por ejemplo, los rufianes y los pequeños héroes cotidianos que hace tiempo fueron desahuciados de su propio futuro. Las pretensiones de llevar una vida sana, por el contrario, le provocan una sonrisa condescendiente: 'Todos tenían copas de coñac junto a las tazas de café pese a lo temprano de la hora. Y yo me dije: ya ves, a éstos no se los imagina uno haciéndose zumos de zanahoria en la licuadora, o cociéndose infusiones de hierbas, ni saliendo al horno de la esquina en busca de croissants calientes. Eran de esos que los meapilas califican a quemarropa de alcóholicos, tan temprano y ya privando, etcétera'.

Quizá como consecuencia de todos los años que trabajó como reportero de guerra, Pérez-Reverte tampoco parece tener excesiva confianza en el género humano, pero por contra, si hubiera alguna posibilidad de redención, explica, ésta probablemente tenga algo que ver con la literatura.

Los libros viejos, por ejemplo, le gustan mucho y los restaurantes donde no sirven comida sino 'las cigalitas', 'la doradita' o 'la lubinita con patatitas' le ponen bastante nervioso. Le incitan a pedirle al maître 'la cuentecita': con tanto diminutivo le entra prisa por irse a 'la callecita'.

Así, Pérez-Reverte desgranando su particular visión del mundo a lo largo de estos 147 artículos seleccionados por José Luis Martín Nogales a partir de aquellos publicados entre 1998 y este año en las páginas de El Semanal, un suplemento dominical de ámbito provincial y regional que se reparte cada fin de semana con 27 periódicos.

Compartir suplemento con otro de los escritores españoles más queridos por el público, por cierto, le ha llevado a pedir ayuda (por si queda alguna posibilidad de salvar eso que llamamos España) en Haz algo, Marías, uno de los artículos más redondos de los aparecidos este año.

Y para quien no tenga suficiente con las casi 450 páginas repletas de pasión que componen Con ánimo de ofender, existe un anterior volumen, Patente de corso, publicado también por Alfaguara, que reúne los artículos publicados entre 1993, año en el que comienza la colaboración con El Semanal, y 1998.