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El PP bloquea la firma del pacto antitransfuguismo al incluir una alusión al GIL

Sanz pide que se recojan todos los casos

Lourdes Lucio

El PP se opuso ayer a la firma de una declaración contra el transfuguismo de los cuatro partidos con representación parlamentaria, al incluirse un punto en el que reprueban al Grupo Independiente Liberal (GIL) -la formación inventada por el alcalde de Marbella, Jesús Gil-, se comprometen a no suscribir acuerdos de gobernabilidad con este grupo y a disolver los pactos ya establecidos. Los populares justificaron su decisión en que, además de la referencia al GIL, deben aparecer casos concretos de transfuguismo de los que se han beneficiado los socialistas.

El Partido Popular bloqueó la firma de la declaración conjunta, que conoció al inicio de la reunión, por la mención al GIL. El PP defiende que los pactos suscritos en La Línea, San Roque y Estepona no han supuesto ningún acuerdo con el Grupo Independiente Liberal, ya que los concejales que habían concurrido bajo las siglas de la formación de Jesús Gil la habían abandonado y pasado a los respectivos grupos mixtos municipales. Pese a este argumento y a que el documento no menciona ningún caso concreto, los populares pidieron que se incluyeran otras situaciones de transfuguismo como los casos de Tolox, Casares, Manilva, donde los incumplidores fueron los socialistas, y el pacto de gobierno de Granada, donde el socialista José Moratalla mantiene un acuerdo tripartito con IU y el ex andalucista Jesús Valenzuela, desde el inicio de la legislatura.

El portavoz del PP, Antonio Sanz, no dudó en calificar de 'tránsfuga' al citado Valenzuela, mientras que ofreció circunloquios cuando se le preguntó, hasta tres veces, si mantenía la misma definición para los ex concejales del GIL con los que el PP ha pactado. 'He contestado con claridad', zanjó ante la cuarta pregunta sobre lo mismo.

Los socialistas habían planteado esta reunión con el objetivo claro de buscarle las vueltas al PP por sus pactos con los ex-GIL. Lo logró y además, con el apoyo de Izquierda Unida y el Partido Andalucista, cuyo representante, Juan Carlos Benavides, repartió críticas a derecha -'el PP hace actuaciones antidemocrácticas con el caso Estepona'- y a izquierda, al reprocharle al PSOE que gobierne en Granada con un ' ex militante del PA que se ha quedado con el acta de concejal'.

El portavoz socialista, José Caballos, aprovechó a fondo la negativa del PP a estampar ayer su firma en la declaración conjunta que había redactado el consejero de Gobernación, Alfonso Perales. 'El PP es un ingenuo si pensaba que no iba a llevarse el varapalo de todo el mundo y que se iba a blanquear de sus pactos y/o integración del GIL con esta negociación', aseguró.

Caballos se mostró dispuesto a que se incluyan todos los casos de transfuguismo en una lista que presentará Gobernación después de las navidades. El portavoz socialista señaló tres niveles de tránsfugas: el concejal que se lleva su acta pero no provoca cambios de gobierno (sería el caso de Valenzuela); 'otro que incide en la designación de los gobernantes y que adultera la opinión del electorado'; y un tercero,'el máximo gradante de perversión' cuando participa el GIL. Al contrario que Sanz, Caballos aseguró que el teniente de alcalde de Granada, Jesús Valenzuela, no es un tránsfuga y recordó que el acuerdo nacional de 1998 dejó fuera de los casos de transfuguismo aquellos que afectasen a la escisión de los partido, como es el caso del PSA.

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Pese al bloqueo de la firma, los partidos llegaron al acuerdo de crear una comisión de valoración que analice y califique, con carácter previo, las mociones de censura 'a fin de que no supongan la cobertura de tránsfugas', aseguró Perales, quien subrayó que 'va de suyo' que las deciones de este foro serán vinculantes. También se va a encargar una dictamen jurídico a uno o dos constitucionalistas para que exploren las posibilidades de regular por ley autonómica la figura de los no inscritos.

El consejero de Gobernación no planteó en la reunión, celebrada en el Parlamento, la petición formal de incorporación del PSA, aun cuando estaba previsto. Perales rizó el rizo y justificó su decisión en unas declaraciones periodísticas de Pedro Pacheco contrario a la inclusión.

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