UN PRÍNCIPE VIOLENTO

El príncipe Ernesto Augusto de Hannover, de 47 años, marido de Carolina de Mónaco, reconoció ayer a través de su abogado, Jochen Heidemeier, en la primera jornada del juicio que se le sigue en la localidad alemana de Sringe (Baja Sajonia) por varios casos de agresión, que insultó a una periodista y le pide disculpas. El aristócrata también está acusado de haber agredido a una fotógrafa en Salzburgo y apaleado al gerente de una discoteca en una isla de Kenia. Por todos estos delitos, el príncipe podría ser condenado a pagar 1,53 millones de euros. El acusado reconoció haber dirigido uno de los insultos más fuertes de la lengua alemana a la redactora jefe del diario Bild en Hannover, que publicó unas fotos en las que se veía al príncipe orinando en la fachada del pabellón turco de la Exposición Universal que se celebró el pasado año en esa ciudad. Por su parte, Sabine Brauer, la fotógrafa agredida, declaró ante el tribunal que el príncipe la insultó, la persiguió y le propinó una 'dolorosa patada' en la nalga derecha. El tercer acusador del aristócrata es Josef Brunnlehner, propietario de una discoteca en una isla de Kenia, que, al parecer, molestaba con su música alta al noble, que posee una casa en las cercanías. Brunnlehner asegura que Ernesto Augusto, acompañado por quince africanos, le dio una paliza por la que tuvo que ser hospitalizado con heridas graves.