Rambla teme que el conflicto de Oriente Próximo afecte al sector productivo

La preocupación por las repercusiones del conflicto de Oriente Próximo sobre la economía valenciana no es patrimonio exclusivo de los empresarios. El consejero de Economía y Hacienda de la Generalitat, Vicente Rambla, señaló ayer que el recrudecimiento de la crisis puede afectar negativamente a las exportaciones valencianas. Y se refirió en concreto a las del sector cerámico, si bien matizó que 'es prematuro hacer especulaciones al respecto'. El consejero recordó en este sentido la preocupación generada entre los exportadores valencianos después de los atentados ocurridos el 11 de septiembre en Estados Unidos y añadió que con posterioridad se ha podido comprobar que 'esas repercusiones no se están produciendo de forma desastrosa'. No obstante, Rambla recalcó que, en cualquier caso, la 'calidad' de los productos del sector cerámico valenciano 'permitirá compensar' esas posibles repercusiones 'con otro tipo de mercados en los que está trabajando'.

Rambla se sumaba así al temor expresado el martes por la patronal cerámica Ascer, cuyo secretario general, Pedro Riaza, admitió la existencia de 'una situación muy grave, para estar seriamente preocupado', porque si la crisis se convierte en un conflicto bélico 'puede afectar muy negativamente a las exportaciones de azulejos'. Por su parte, el jefe de estudios Económicos de la Cámara de Comercio de Castellón, Enrique Domínguez, manifestó ayer que el conflicto bélico puede afectar a las exportaciones del sector cerámico a las zonas de Oriente Próximo, Península Arábiga y norte de Africa, porque puede restringir el potencial de compra de esas zonas y podría haber una subida en los precios del petróleo y de las materias primas, como gas natural, que suministran aquellos países a las industrias del sector azulejero español'. Si eso ocurriera, sería como 'llover sobre mojado', señaló Domínguez, quien hizo referencia a los efectos que la recesión económica estadounidense ya tiene sobre los países europeos. La industria castellonense exportó el año pasado a los países citados productos por un valor total de 61.935 millones de pesetas, lo que representa el 12% de las exportaciones de la provincia.

Preocupación en Alicante

Mientras, representantes de los sectores productivos más importantes de la provincia de Alicante coincidieron en expresar una 'cierta preocupación' por los efectos negativos que el conflicto puede provocar en las exportaciones alicantinas a esta zona de Oriente Próximo. No obstante, subrayaron que los posibles perjuicios económicos y de ventas que puedan producirse no supondrán recesos importantes en el volumen global de las exportaciones ya que el peso de las relaciones comerciales con Israel no es importante en términos generales.

El temor a un descenso de las ventas exteriores podría consolidarse si el conflicto, desde el punto de vista político, se extiende a otros países del entorno, como Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Egipto o Arabia Saudí.