CHARLY CONTRA SEGWAY
Joaquín Cordón, distribuidor en España del patinete eléctrico Charly, acusó ayer al inventor estadounidense Dean Kamen de haber descubierto América con el anuncio a bombo y platillo del Segway, el artefacto de transporte al que arrogó la responsabilidad de revolucionar las comunicaciones del futuro. Para Cordón, esta máquina ya estaba inventada y la vende él desde hace dos meses mucho más barata. Quizás este vehículo monoplaza no esté a la altura del artefacto estadounidense en estética y tecnología, aunque sí en prestaciones y sobre todo en precio. IVA incluido, cuesta 217.500 pesetas frente a las 500.000 pesetas de la gama baja del Segway. Además, el patinete eléctrico alcanza los 20 kilómetros por hora, y ofrece una autonomía de 20 kilómetros, frente a los 25 del medio de transporte de Kamen. Lo construye la empresa alemana MZ y ya ha pasado por las pruebas de homologación de vehículos españolas por lo que su uso es el equivalente al de un pequeño scooter. Eso sí, no tiene giróscospos, ni sensores de presión, sino un volante normal y corriente, pero ofrece la posibilidad de desplazarse sentado, lo que no ocurre con el aparato presentado en Nueva York el lunes, y se puede recargar en cinco horas en cualquier toma de corriente doméstica. Para conducirlo es necesario un seguro de responsabilidad civil, el uso del casco y tener más de 14 años de edad. Además, destaca Cordón, es plegable y cabe en el maletero de un coche, por lo que es sencillo de transportar y está teniendo una gran aceptación en Europa.
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