Urbanismo paraliza unas obras del Ciemat realizadas sin licencia

El gerente de Urbanismo, Luis Armada, ordenó ayer al Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), ubicado en la Ciudad Universitaria, la 'suspensión inmediata' de varias obras que está realizando sin licencia. Además, Armada ha advertido a ese organismo, dependiente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, de que si no acata la orden 'serán retirados los materiales de construcción y precintadas las obras' en dos días.

El Ciemat aprobó en 1999 un Plan Integral de Mejora de las Instalaciones (PIMIC) que prevé almacenar en el recinto 15 toneladas de residuos radiactivos dentro de una 'isla nuclear'. El centro presentó sus planes al Ayuntamiento pensando que, al ser un organismo oficial, no habría problemas. Pero Urbanismo denegó en junio las licencias. A pesar de ello, una inspección municipal reveló el pasado jueves que el Ciemat ha hecho obra en cinco edificios'.

El Consistorio no ha dado vía libre a las obras precisas en el Ciemat para acometer el PIMIC porque éste no cuenta con el informe de impacto medioambiental. El plan de mejora incluye el desmantelamiento del viejo reactor nuclear, que está parado desde 1984 y cuyo desmontaje generará 634 toneladas de residuos radiactivos. La mayor parte (618 toneladas) será evacuada al cementerio subterráneo de El Cabril (Córdoba). El resto son los residuos que quedarían en la 'isla nuclear', rechazada por los vecinos de la zona. El organismo oficial sufrió en 1970 un escape radiactivo al alcantarillado, negado por las autoridades y cuyo alcance nunca se aclaró.

La inspección municipal del pasado jueves ha descubierto que se han hecho obras en cinco edificios. En uno de ellos, un laboratorio convencional identificado con el número 36, los técnicos señalan que se ha realizado una 'restructuración parcial, habiendo sido de forma expresa denegada la licencia el 6 de junio de 2001'. Los trabajos en el resto de los inmuebles (los números 3, 12, 20 y 26 A) han sido acometidos sin solicitar los correspondientes permisos. En algunos casos se trata de obras menores que sólo requieren la comunicación al Ayuntamiento, pero los trabajos han consistido también en la construcción de un sótano, una zona nueva de baños y una caseta.

Los técnicos municipales visitaron las instalaciones del Ciemat, en una aparente inspección de oficio, después de que Justo Calcerrada, concejal de IU, requiriera personalmente a Ignacio del Río, segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, información sobre las licencias solicitadas por el Ciemat. Calcerrada había sido alertado por los vecinos de la Coordinadora de la Dehesa de la Villa sobre la puesta en marcha del PIMIC.

El informe realizado el jueves por los técnicos municipales ha desencadenado la fulminante orden de paralización de los trabajos, remitida ayer por Luis Armada, gerente de Urbanismo, a los responsables del Ciemat. En el decreto, además de advertir al centro sobre el precintado de la obra si no se acata la orden, Armada especifica que impondrá multas 'coercitivas por periodos de diez días e importe de 150 euros (24.958 pesetas) o del 5% del valor de las obras si éste fuese superior'.

El gerente de Urbanismo requiere al Ciemat para que solicite las licencias que amparen esas obras, 'debiendo ponerlo en conocimiento del departamento de Disciplina Urbanística en el plazo de dos días'. 'De no cumplimentarse lo requerido o de no concederse la licencia solicitada, por ser contraria a la normativa urbanística, se ordenará la demolición de lo abusivamente construido', concluye el decreto de Armada.

Aumento de edificabilidad

El problema para legalizar los trabajos realizados radica en que al acometerlos se ha producido un aumento de la edificabilidad. Un extremo sobre el que los responsables del Ciemat estaban advertidos. De hecho, la negación de la licencia para las obras previstas en el edificio 36 se debió a que superaba en 144 metros cuadrados la edificabilidad que tiene autorizado el Ciemat en su conjunto. Este organismo, al hallarse en la Ciudad Universitaria, está sujeto tanto al Plan Especial de Ordenación de la Ciudad Universitaria como a la declaración de bien de interés cultural que realizó la Comunidad.

Lucila Izquierdo Roche, secretaria general de Relaciones Externas en el Ciemat, afirmó ayer que ese organismo ha 'actuado de buena fe'. 'Para el edificio 36 se solicitó licencia en 1999, y pasados tres meses entendimos que actuaba el silencio administrativo [la licencia se considera concedida al no haber respuesta en contra]', dijo.Izquierdo añadió que no se ha producido un aumento de la edificabilidad, ya que ésta se ha compensado 'destruyendo otras zonas, como una pequeña caseta'.

Luis Armada no ve las cosas de la misma manera. 'Dicen que han hecho sólo obras de acondicionamiento y mantenimiento, pero no parece que la realización de baños nuevos o una caseta se pueda considerar mero manteniento'. Sobre la aplicación del silencio administrativo, el gerente es tajante: 'En este caso no era aplicable. El Ciemat tenía que presentar un informe de impacto ambiental y no lo presentó'.