Clos pide que cese la 'autoflagelación' de Barcelona respecto a Madrid

El déficit inversor de Barcelona respecto a Madrid es un hecho incuestionable, pero no se consigue nada ahondando en la 'autoflagelación' y en la frustración, sostiene el alcalde de Barcelona, Joan Clos. Ante un público en el que predominaban los empresarios, Clos reivindicó ayer más inversiones en infraestructuras para Barcelona, pero también más ilusión e iniciativa. Y esa misma actitud pidió a los empresarios respecto al Fòrum 2004, del que ayer se desmarcó el sindicato Comisiones Obreras.

Santiago Fisas, presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, actuó de padrino de Clos en el Círculo Ecuestre: 'Puede sorprender que un concejal de la oposición, como yo, haga de cicerone, pero ya se sabe, lo cortés no quita lo valiente'.

Ante un público en el que predominaba el sector de los negocios y preocupado por el creciente desequilibrio entre Madrid y Barcelona, el alcalde reconoció que el futuro de la capital catalana pasa por una mayor inversión en infraestructuras. 'Dejando aparte el AVE, que parece estar resuelto y que llegará, aunque con retraso, en 2004, sufrimos un déficit muy acusado en otras inversiones, como en la red ferroviaria de cercanías, en carreteras y en el aeropuerto', desgranó Clos. Ese déficit de Barcelona respecto a Madrid se ha estimado en un billón de pesetas y en un desequilibrio entre las dos ciudades. Mientras que la capital de España acapara las instituciones financieras, los medios de comunicación potentes -entre ellos las cadenas de televisión privadas- y las sedes de importantes empresas que necesitan tener cerca la capacidad reguladora del Gobierno, Barcelona tiene una estructura productiva basada en la industria y en los servicios asociados y el turismo. Ese diagnóstico de la situación efectuado por el alcalde estuvo acompañado de una petición: 'Para equilibrar el panorama, la capital catalana debería ser, por ejemplo, la sede de una televisión privada o de algunos órganos reguladores, como el de la Comisión Nacional del Mercado de Telecomunicaciones'.

Clos insistió en un mensaje positivo ante un auditorio que entró en el debate con bastante escepticismo, cuando no pesimismo. 'Barcelona tiene que saber aprovechar sus oportunidades y su privilegiada situación geográfica, por ejemplo, ante la llegada del euro, pero para eso es necesario que el Gobierno aumente las inversiones en infraestructuras'. Precisamente a una pregunta formulada sobre el Fòrum 2004, el alcalde instó a los empresarios a tener 'confianza' en la capacidad de Barcelona para hacer las cosas bien: 'Se trata de una apuesta arriesgada. El Fòrum no son unos Juegos Olímpicos con una mercadotecnia ya centenaria'.

Respecto a este acontecimiento, CC OO negó ayer que tenga ningún compromiso de participación con el Fòrum Universal de les Cultures a través del Consejo Ciudadano de Apoyo al Fòrum, en contra de lo que el Ayuntamiento informó el pasado lunes. En una nota del sindicato se afirma que antes de 'integrarse en ningún consejo cívico es imprescindible que se explique el proyecto de forma detallada, así como su alcance social'.

Un portavoz de la central sindical resaltó que sus dirigentes llevan meses aguardando una reunión con el alcalde para tratar sobre el Fòrum, ya que son escépticos ante la falta de concreción de este acontecimiento a poco más de dos años vista. El sindicato aclaró ayer que sus representantes asistieron a una comida con Clos, junto a una veintena de entidades e instituciones, pero que de ello no se debía interpretar que Comisiones Obreras fuera a integrarse en el consejo ciudadano. En este sentido, el sindicato denunció y rechazó 'la instrumentalización'.