El fiscal acusa a Barrionuevo y Corcuera de adulterar el destino de los fondos reservados ante su falta de control
El fiscal del caso de los fondos reservados, Alejandro Luzón, mantuvo ayer en su informe final que los ex ministros socialistas de Interior José Barrionuevo y José Luis Corcuera y los demás ex altos cargos encausados se aprovecharon de la discreccionalidad en el manejo de esas cantidades para adulterar su fin propio, ya que 'en el clima de impunidad en que estaban instalados creyeron que la Justicia no les alcanzaba a ellos'.
El fiscal Luzón presentó un informe hábil y muy elaborado, que deslució con su empeño en cargar las tintas contra Barrionuevo, Vera y Corcuera. En especial contra este último, al que llegó acusar de 'pagar con oro' a sus colaboradores -las famosas 'joyas' de 90.000 pesetas- no sólo para enriquecerles, sino para evitarles 'la depreciación de la moneda'. En otro momento, y a fin de agigantar la magnitud del 'saqueo' de los fondos, comparó los 7,4 millones dedicados a los obsequios navideños de 1990 y 1992 con el 'millón nueve mil pesetas que gana al año un trabajador con el salario mínimo interprofesional'.
Luzón, que pide para Rafael Vera y José María Rodríguez Colorado penas de 8 años de prisión, 7 para Barrionuevo y 6 para Corcuera, sostuvo que ésta era 'una calificación de mínimos', además de ' muy favorable y restrictiva respecto a los acusados'. Pero la actitud encarnizada del fiscal quedó tanto más en evidencia ante el tratamiento de terciopelo deparado al ex director de la Policía Julián Sancristóbal, sobre el que pasó casi de puntillas.En contra de sus propias conclusiones provisionales, en las que atribuía a Sancristóbal la apropiación de 131 millones de pesetas, Luzón dijo ayer que durante el juicio sólo se le han podido acreditar los 66 millones que devolvió, precisamente el día anterior a iniciarse la vista.
Por lo demás, aseguró que Sancristóbal 'siempre ha dicho la verdad' al acusar a sus jefes, incluso cuando recordó, el mismo día de su declaración, que Barrionuevo en persona le había entregado 12 ó 13 millones de pesetas.
Luzón reconoció que no hay 'prueba directa' de que Rafael Vera se apropiase de los 255 millones que le imputa, pero aseguró que había una 'pluralidad de indicios que apuntaban en la misma dirección' y que permiten destruir su presunción de inocencia. Entre ellos citó las declaraciones del ex director de la Guardia Civil Luis Roldán, a las que ayer concedió plena credibilidad; las 'ingentes cantidades de dinero' de las que Vera disponía, y el reparto de sobresueldos a los funcionarios de Interior. También insistió en que las fincas que están a nombre del suegro de Vera pertenecen a éste y fueron pagadas con fondos reservados.
Luzón afirmó que 'no está probado en absoluto que Barrionuevo y Corcuera se quedasen con una peseta de los fondos reservados', pero insistió en que 'las cantidades no podían entregarse sin su consentimiento y nada se hizo sin la autorización de ambos'. Para 'enriquecerse con los fondos reservados nunca había bastante', concluyó.
