Uno de cada cuatro 'ertzainas' puede comunicarse con los ciudadanos en euskera

El 25% de los agentes de la Ertzaintza puede comunicarse con los ciudadanos en euskera al haber acreditado el perfil 1 de conocimiento de la lengua vasca, que corresponde aproximadamente al octavo curso de HABE (el Instituto que planifica y financia la alfabetización en euskera de adultos). Un total de 1.928 agentes sobre una plantilla de 7.500 (contando los 281 de la 17ª promoción que se incorporarán en breve) han conseguido ese nivel de euskera hasta el momento. La Ertzaintza ha previsto que el 40% de sus agentes cuenten con un perfil acreditado para 2002.

Desde que el 8 de febrero de 1982 comenzara la formación de la primera promoción de la Ertzaintza hasta 1996, año en el que se dio por finalizado el despliegue, la Academia de Arkaute ha incluido en todos los cursos básicos de formación de las promociones de agentes la materia del euskera. Es a partir de este año cuando, tras concluir la formación básica de la última promoción de la Policía vasca, se afronta con más intensidad la euskaldunización de los ertzainas, aunque el decreto que regula el proceso fue aprobado definitivamente por el Gobierno vasco en 1998.

El plan de euskaldunización, que comenzó a finales de ese año, prevé periodos de planificación de diez años, divididos en dos etapas de cinco años cada uno. Quedan excluidos del plan los agentes que superen los 45 años al inicio de cada etapa de planificación y los que acrediten una incapacidad manifiesta para el aprendizaje de idiomas, al igual que ocurre en la Administración general vasca.

Niveles básicos

La normativa establece dos perfiles lingüísticos. Por una parte, el 1, que es de aplicación a todos los puestos de trabajo y exige que el agente sea capaz de desenvolverse en euskera a niveles básicos, excepto en la escritura en la que la competencia será puramente elemental.

Mientras, el perfil 2 es para los ertzainas que desempeñan tareas que requieren un conocimiento más especializado de la lengua. En la actualidad, este perfil aún no se ha puesto en marcha, aunque ya existan agentes que están en condiciones de acreditarlo.

La plantilla de la Ertzaintza está a punto de completarse con la incorporación de los 281 agentes procedentes de la 17ª promoción, que en estos momentos está en fase de selección. La novedad más importante del proceso selectivo de esta promoción en relación con anteriores convocatorias radica en que en esta ocasión es requisito imprescindible tener un nivel básico de euskera para optar a 119 de las 281 plazas ofertadas.

Esta circunstancia se debe a que esos puestos, a diferencia del resto, no son de nueva creación, sino que están destinadas a cubrir las vacantes que en la actualidad existen en la plantilla de la Ertzaintza, para las que desde hace tiempo existe la preceptividad del perfil 1. Para el resto de las plazas, el conocimiento del euskera se valorará como mérito en un 10% del máximo de puntos que se pueden lograr en el proceso de selección.

Polémica

El proceso de euskaldunización de la Policía vasca no ha estado exento de polémica. El Departamento de Interior se ha visto obligado en alguna ocasión a admitir a alumnos en prácticas a los que excluyó por no acreditar el conocimiento del euskera. Según los jueces, la lengua vasca sólo puede ser exigida como requisito si existe una relación de puestos de trabajo que concrete las plazas con perfil lingüístico, algo que Interior no concretó hasta el mes de enero de 1998.

En su momento, los sindicatos de la Ertzaintza llegaron a unirse para pedir a Interior que renegociara el proceso de euskaldunización. La prioridad en la demanda de los sindicatos era que la Academia de Arkaute dejara de ser el único centro oficial donde los agentes en régimen de internado, pudieran estudiar el euskera. Los sindicatos pretendían que los ertzainas acudieran a cursos de euskera en un régimen similar al de otros funcionarios, a los que se libera de su trabajo, o que se habilitaran centros para estudiar en Guipúzcoa y Vizcaya, de manera que los agentes pudieran acudir a las clases durante el día y regresar a su casa tras finalizar la jornada. Interior accedió a la petición y creó centros en las tres provincias.