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La Valldigna rechaza el último proyecto de línea de alta tensión y amenaza con apelar a la Unión Europea

Los vecinos de La Valldigna volvieron ayer a salir a la calle para mostrar su rechazo a las pretensiones de Iberdrola de que uno de los tramos del proyecto de línea de alta tensión entre Vilanova de Castelló y Gandia discurra por este valle. Unas seis mil personas se sumaron a la manifestación convocada ayer por la coordinadora contra la alta tensión por La Valldigna y los ayuntamientos de los tres municipios afectados por el paso del trazado (Tavernes, Simat y Benifairó). La marcha partió de la casa de cultura de Tavernes y recorrió el municipio con un único y rotundo eslogan: No a la línea de alta tensión, en las actuales condiciones que impone la empresa eléctrica. Iberdrola propone un trazado aéreo, con torres de hasta 50 metros de altura, que bordeará por el sur y a menos de 400 metros de distancia, las poblaciones de Simat, Benifairó y Tavernes, para enlazar después con el corredor litoral, paralelo a la carretera nacional 332, por los municipios de Xeraco y Xeresa, hasta llegar a Gandia. Este proyecto, sostienen los vecinos, conducirá a 'la destrucción y ruina económica' del valle. Denuncian además que el campo electromagnético que creará la nueva línea (la cuarta que atravesaría La Valldigna), con un doble circuito de 132 kilovatios, 'supondrá un peligro para la salud' de los habitantes de la zona, unas 20.000 personas.

Hace dos años, la movilización cívica consiguió detener el proyecto de la compañía eléctrica, que ha presentado hasta cinco propuestas de trazado, y obligó a la empresa a buscar una nueva alternativa. La última se presentó este verano, pero Iberdrola ocultó el tramo más polémico, el que atravesará La Valldigna, que se hizo público el pasado mes y se encuentra en estos momentos en periodo de alegaciones en la Consejería de Industria. Los ayuntamientos afectados y los miembros de la coordinadora aseguran que este último proyecto 'mantiene las mismas afecciones' del anterior, por lo que se exigen que sea rechazado. Denuncian su 'impacto paisajístico y medioambiental' en las zonas naturales de la Fontarda, El Clot de la Font, el Barranc de Bolomor y el Mirador de la Visteta, de alto valor ecológico. Además de advertir sobre su 'grave impacto visual' en el entorno del monasterio de Santa María de La Valldigna o del yacimiento arqueológico de la Cova de Bolomor.

La Valldigna puso ayer de manifiesto que no está dispuesta a plegarse a Iberdrola. 'Hoy [por ayer] nos jugamos el futuro saludable de nuestros hijos y el derecho que tenemos a vivir en una tierra con las mejores condiciones medioambientales posibles', advirtió un representante de los manifestantes al concluir la marcha. Si no se aceptan las reivindicaciones para atenuar el impacto de la línea, la coordinadora anunció su intención de apelar al Parlamento Europeo.

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