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Más autogobierno, mejor gobierno

Josep Maria Vallès

Veinte años de autogobierno exigen un balance. Las leyes y las instituciones requieren su ITV periódica: hay que comprobar si siguen sirviendo adecuadamente los intereses y necesidades de los ciudadanos del país. Es lógico que se reclamen cambios porque han cambiado las condiciones de hace más de dos décadas, cuando se aprobó el Estatuto de Autonomía. Esta revisión -sin dramatismo ni retórica- ha dado un paso adelante con el documento conjunto que Socialistes-Ciutadans pel Canvi, Esquerra Republicana e Iniciativa-Verds han presentado esta última semana.

¿Qué importancia tiene esta propuesta? La tiene por su contenido, por sus objetivos y por la forma en que la ha hecho posible. Su contenido es amplio, ambicioso y realista. Contiene más de cincuenta propuestas, que recogen lo que la experiencia y las aportaciones de los constitucionalistas han elaborado en estos años. Y a la vez, establece un calendario gradual. Tiene importancia por sus objetivos de fondo, que se orientan a hacer posibles políticas progresistas y eficientes en todo aquello que atañe a nuestra ciudadanía. Para ello, aspira a que Cataluña intervenga en todas las decisiones y en las políticas que afectan a sus ciudadanos: ampliando competencias, simplificando intervenciones administrativas, haciendo más efectiva la presencia de Cataluña en los órganos del Estado y de la Unión Europea, y estableciendo una declaración de derechos y deberes de los catalanes y las catalanas. Más autogobierno ha de ser -para quienes suscribimos esta propuesta- mejor gobierno. Es decir, capacidad de responder con agilidad, justicia y eficiencia a las demandas de nuestros ciudadanos.

Finalmente, el acuerdo tiene también importancia por el proceso que lo ha hecho posible. Cuatro formaciones políticas de la oposición se han puesto de acuerdo en materia sensible como ésta. Lo han hecho con ánimo de encontrar un terreno común, a partir de sus respectivas posiciones de origen. Sin renunciar a nada sustancial y coincidiendo en lo que consideran necesario y practicable en este momento histórico. Saben también que su propuesta es perfectible y no agota todas las posibilidades.

La propuesta de Socialistes-Ciutadans pel Canvi, Esquerra Republicana e Iniciativa servirá de estímulo para acelerar el proceso de revisión en marcha. Debe ultimarse en las próximas semanas. Convergència i Unió y el Partido Popular tienen ahora la oportunidad de hacer públicos sus proyectos, sin dilaciones innecesarias. No se entendería que costara más de un año revisar un Estatuto que los parlamentarios catalanes elaboraron en su día en apenas seis meses.

Un nuevo signo de que las cosas se mueven es la propuesta del presidente del Parlament sobre derechos y deberes. Sumará materiales de valor a los trabajos de la comisión donde tienen ahora su lugar las propuestas de revisión de los principios, normas e instrumentos de nuestro régimen político.

Ha llegado, pues, el momento de recoger de manera efectiva los deseos de la amplia mayoría de este país que está satisfecha con el nivel de autonomía adquirido, pero que manifiesta -en las encuestas de opinión y en sus opciones electorales- que desearía ampliar esta capacidad de autogobierno. Ha pasado la hora de los tratos bilaterales entre gobiernos más dispuestos a intercambiar apoyos oportunistas que a elaborar propuestas suficientemente sólidas para ir más allá de la circunstancia que las justifica. Tratos bilaterales de resultados escasos en la sustancia y muy negativos en la percepción de mercadeo ventajista que producen en otras partes de España.

Lo que la propuesta de Socialistes-Ciutadans pel Canvi, Esquerra Republicana e Iniciativa comporta es también recuperar para Cataluña un papel de referente en la innovación de formas de gobernarse que todos los países requieren cuando están en juego muchas de las conquistas sociales del pasado y cuando se encuentran sin respuesta muchos de los retos del presente. Sin complejos de ningún tipo -ni de inferioridad, ni de superioridad-, hay que aprovechar la oportunidad de hacer posible que más autogobierno para Cataluña sea también mejor gobierno para sus ciudadanos.

Josep M. Vallès es diputado del Grup Socialistes-Ciutadans pel Canvi.

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