Detectado en una explotación de Córdoba el primer caso de 'vaca loca' en Andalucía

El primer caso de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EBB) que se da en Andalucía se ha detectado en una explotación de vacuno para leche de Pedroche (Córdoba) y se descubrió al observar el ganadero y los veterinarios la extraña sintomatología del animal, que fue estudiada y confirmada posteriormente, tras su sacrificio el 27 de noviembre, por el Laboratorio de Referencia de Zaragoza tras un primer análisis positivo que observó el Laboratorio de Sanidad Animal de Córdoba. En Andalucía se han hecho un total de 23.646 análisis, en un censo bovivo que supera el medio millón de cabezas.

El laboratorio de Zaragoza remitió ayer mismo a la Junta de Andalucía la confirmación definitiva de la presencia de la enfermedad en la res, con lo que, al cabo de 23.646 tests prionics negativos realizados a animales de la cabaña andaluza, se certifica el primer caso de la enfermedad de las vacas locas en Andalucía. En España, después de 310.000 tests, se han hallado 75 casos positivos, de los que solamente seis se han interceptado por los síntomas, antes de que el animal muriera.

El consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Paulino Plata, expuso ayer pormenorizadamente la secuencia de los hechos, de la que dedujo que 'el sistema funciona' y que el usuario 'tiene la garantía de que el animal nunca hubiera entrado en la cadena alimentaria'.

Plata subrayó la 'ejemplar colaboración de los ganaderos de Córdoba, especialmente los de la zona norte', y el hecho de que sólo se haya detectado un caso cuando el censo bovino de Andalucía supera las 550.000 cabezas. La proporción, dijo, es de un caso positivo por 23.646 análisis, mientras en el ámbito nacional es un caso por cada 4.000 tests.

La vaca lechera afectada era una frisona de 60 meses que procedía de una explotación de Porcuna (Jaén), que la vendió junto con otros 21 animales a José Luis Carrillo un ganadero de Pedroche (1.840 habitantes) que tiene una explotación de 100 cabezas, con un semental, 75 vacas lecheras y 24 reproductoras (el jueves nacieron dos nuevos becerros en la misma hacienda).

Plata destacó el 'carácter ejemplar' de la explotación afectada, en la que las reses estaban aseguradas y 'todos los papeles en orden'. Añadió que el ganadero colaboró desde el primer momento con los servicios de sanidad animal de la Junta.

La granja está en la zona de influencia de la cooperativa Covap, donde, según el consejero, se aplica un especial rigor en el cumplimiento de las normas sanitarias, por lo que insistió mucho en que no se cree alarma y en que no hay ningún motivo de intranquilidad para el consumidor, aparte de que la leche no transmite la EBB.

El ganadero José Luis Carrillo, propietario de la explotación Canta el gallo, comentó a este periódico que el 12 de noviembre vio cómo la vaca temblaba y no coordinaba movimientos, temió que fuese la EBB y avisó al veterinario de Covap, que la reconoció y puso e inmediato en marcha el dispositivo de seguridad.

La explotación de Pedroche fue inmovilizada a las primeras sospechas, el 13 de noviembre, explicó el consejero, fecha en la que se retiró el libro de explotación, se identificaron todos los animales y se hizo una inspección que concluyó señalando que 'no hay ningún tipo de anomalías'.

Los animales serán ahora sacrificados, analizados uno por uno y destruidos todos sus tejidos, e igualmente se destruirá cualquier material genético si lo hubiere. La situación se simplifica porque no hay descendencia a la que seguir el rastro. Quien sí tendrá que seguir el rastro es la Generalitat de Cataluña, ya que la explotación de Porcuna que vendió las vacas cerró en 1998 y parte de las reses fueron compradas por ganaderos catalanes, de lo que la Consejería de Agricultura ha dado cuenta a sus colegas del Gobierno catalán.

Mensajes de tranquilidad también mandaron otros responsables políticos, que elogiaron la actitud del ganadero y el modo en el que ha funcionado el sistema establecido por la Junta de Andalucía en su plan sobre la EBB.El alcalde de Pedroche, Rafael Angel Alcalde (PP), no cree que se justifique la alarma social por el caso, mientras que el portavoz en temas de ganadería del Grupo Popular en el Parlamento de Andalucía, Liborio Cabello, aseguró a Efe que la localización de este primer 'demuestra que el sistema ha funcionado'.