España esquivará a los grandes en la primera fase

Las maniobras de Inglaterra no tuvieron éxito y España será cabeza de serie en el sorteo del Mundial,que se celebrará el sábado en la ciudad surcoreana de Busan. Así lo decidió ayer la FIFA en esta ciudad portuaria de unos cuatro millones de habitantes, la segunda más poblada del país tras Seúl, la capital. Junto a España, serán cabezas de serie: Corea del Sur, Japón, Francia, Brasil, Argentina, Italia y Alemania. Los dos equipos asiáticos por su condición de organizadores, Francia como campeón vigente, y las otras cinco selecciones de acuerdo al baremo fijado por la FIFA, el mismo que se estableció para el Mundial de Francia, es decir, tomando como referencia las clasificaciones obtenidas en las tres últimas citas mundialistas y el ránking actual del máximo organismo del fútbol.

De acuerdo a esta ecuación, España logró la última plaza entre los ocho privilegiados del sorteo, por delante de México e Inglaterra. La única ventaja de ser cabeza de serie es evitar a una superpotencia en la primera fase, porque está también aprobado que ninguno de los 32 equipos que jueguen el torneo deban desplazarse de un país a otro en la ronda inicial, lo que realmente supondría un verdadero engorro logístico. Cada país tiene adjudicadas diez sedes, pero el cruzar el Pacífico supone no sólo cambiar de moneda e incluso de teléfono móvil, sino que, por ejemplo, pese a la cercanía, todo vuelo de Corea a Japón obliga a hacer escala en Tokio.

Al tiempo que anunciaba los cabezas de serie, la FIFA advirtió de que en el sorteo se atenderán criterios de 'equilibrio geográfico'. Ello significa que en ningún caso podrán coincidir más de dos equipos europeos en un mismo grupo, al igual que no podrá haber más de una selección asiática, africana, suramericana o centroamericana por grupo. Eso sí, de antemano ya se dejó claro que China jugará en Corea, dada su condición de país vecino y por motivos 'económicos'. Así lo habían pedido los chinos y así lo querían los coreanos, que esperan reclutar a una amplia legión de seguidores del gigante asiático. La complacencia con China provocará que el otro asiático, Arabia Saudí deba empezar a buscar hoteles en Japón.

Las sedes

Tanto Francia, que ya sabe que se instalará en Corea, como los dos países anfitriones, que jugarán siempre en casa, son los otros tres conjuntos que conocen su destino. Con los criterios anunciados por la FIFA, Brasil y Argentina estarán en países diferentes, y entre España, Alemania e Italia, dos jugarán en Japón y otro en Corea para acompañar a los franceses. En definitiva que ambos países organizadores quieren repartirse el pastel de los grandes en un Mundial de enormes incertidumbres.

Desde la FIFA se enfatiza una y otra vez sobre la estrecha colaboración entre coreanos y japoneses, pero aún se advierte un cierto escepticismo. Ayer mismo, los periodistas coreanos estaban interesados en conocer si la organización tenía pensado invitar al emperador japonés a la ceremonia de inauguración, prevista para el próximo 31 de mayo en Seúl a las 20.30 hora local (las 12.30 de la mañana en España). Una decisión en el alero del Gobierno de un país que fue invadido por Japón en 1910, un asalto que duró 35 años y que terminó por seccionar la península.

Por otra parte, el presidente del Comité Organizador de Corea, Chung Mong-joon, que también es presidente de la federación coreana y de la firma automovilística Hyundai, subrayó ayer que ha cursado una invitación a los jugadores norcoreanos que formen parte durante el Mundial del equipo del sur. Con este fin, Chung Mong-joon viajará el próximo año a Corea del Norte, país que ha guardado silencio ante la invitación de la FIFA para que celebre algún partido del campeonato.