El Baix Llobregat dispone del primer protocolo sobre derechos y deberes de los inmigrantes
Un total de 30 alcaldes de la comarca del Baix Llobregat, representantes de todas las fuerzas políticas, sindicatos, patronales, entidades y 17 asociaciones vecinales firmaron ayer una declaración sobre derechos y deberes de los inmigrantes que pretende ser un referente común de trabajo para afrontar los retos que generará el fenómeno migratorio en el futuro.
Como novedad, esta declaración consensuada después de meses de trabajo, no sólo establece los derechos de la inmigración, sino también sus deberes como ciudadanos a la hora de aceptar los nuevos valores de convivencia y de cumplimiento de la legalidad, tal y como expresó el presidente del Consejo Comarcal del Baix Llobregat, José Luís Morlanes. 'Si hay una ley, se ha de aplicar', manifestó.
Para Morlanes, a los recién llegados 'se les tiene que exigir que respeten los valores esenciales de nuestra convicencia, como el respeto a la integridad física, a la igualdad hombre-mujer, a la democracia o a la participación ciudadana'.
El documento recoge una decena de puntos considerados básicos para mantener el carácter 'plural' de la comarca como por ejemplo evitar la discriminación y fomentar las tareas de prevención. Entre los puntos más destacados de la declaración figuran el reconocimiento desde la administración local de la igualdad de derechos y oportunidades; el trabajo a favor de la integración a través de la normalización de la presencia de extranjeros en las ciudades; el fortalecimiento de los mecanismo de participación social y el asociacionismo o el fomento de la inserción laboral.
Inversiones públicas
La declaración también reconoce el sistema educativo como una de las prioridades para la inserción social y considera imprescindible el papel activo de la escuela pública y la concertada, distribuyendo de manera más eficaz entre ambas opciones la incorporación de los nuevos alumnos procedentes de culturas y entornos diversos.
Después de constatar que los asentamientos de población inmigrada tienden a concentrarse en determinados barrios de las ciudades, el documento recoge también la necesidad de que el Gobierno de la Generalitat establezca un programa de inversiones para estos barrios con el objetivo de garantizar y mejorar el nivel de habitabilidad y evitar así el deterioro de los espacios y servicios públicos a causa de la masificación.
El texto consensuado por los agentes sociales del Baix Llobregat considera que la presencia de trabajadores de origen extranjero es irreversible y constituye una manifestación del cambio social que está produciéndose en las ciudades; un cambio 'ineludible' que 'se ha de gestionar con eficacia'.
