_
_
_
_

El PNV de Amorebieta desobece a su dirección y aprueba la consulta sobre la central de Boroa

'Hemos soportado más presiones de las que otros habrían aguantado', dice la alcaldesa

Tras un mutismo de más de dos meses y desobedeciendo a todos los máximos órganos de su partido, los ocho concejales del PNV de Amorebieta anunciaron ayer que finalmente se celebrará una consulta popular sobre la central energética de Boroa. El referéndum, previsto para el 20 de enero, tiene 'limitaciones', según explicó la alcaldesa, Begoña Azarloza, porque un resultado contrario al proyecto llevaría al consistorio a impulsar un cambio urbanístico en el polígono de Boroa 'de cara a suprimir los usos energéticos'. Pero esta decisión corresponde a la Diputación de Vizcaya, que ya manifestado su apoyo a la planta promovida por la empresa irlandesa ESB.

'Haremos legalmente lo que podemos hacer', insistió la alcaldesa en el pleno que debatió este asunto a través de dos mociones, una de IU y Batasuna y otra del PNV. La oposición no quedó convencida. 'Esta moción [la peneuvista] está presentada a sabiendas de que las instituciones superiores van a decir que no [al cambio urbanístico] y la planta se va a construir', dijo el edil de IU Vicente Silva. Este planteamiento fue reconocido por Azarloza, quien admitió que 'no es previsible que las instituciones cambien de postura' e insistió: 'La consulta llega hasta el recorrido donde legalmente podemos llegar'.

La postura de los concejales peneuvistas de Amorebieta creó ayer un hondo malestar en su partido, que hace un mes impuso el apoyo a la planta a través de una resolución de la Asamblea Nacional, el máximo órgano peneuvista. Fuentes nacionalistas aseguraron que los ediles promueven el referéndum en contra de la opinión de la organización municipal de Amorebieta. Por ahora no se han planteado medidas disciplinarias.

Como ya hizo a mediados de septiembre, cuando la alcaldesa anunció por sorpresa la celebración de la consulta con la pregunta '¿Está usted de acuerdo en la instalación de la central térmica de ciclo combinado en el barrio de Boroa?', el PNV volvió a desautorizar ayer a sus concejales de la localidad vizcaína. En un comunicado oficial, el partido señaló que la de sus ediles es una postura 'personal y ajena a las directrices asumidas y acatadas por los ámbitos de la organización del partido' y que, 'además de generar confusión', traslada 'la responsabilidad' a otras instituciones gobernadas por los peneuvistas.

Si hace dos meses fue el PNV vizcaíno el que llamó al orden a sus representantes en Amorebieta, la respuesta procedió ayer del EBB, que habló de 'mala noticia'. Y es que el anuncio del grupo municipal de mantener la consulta se salta todas las presiones y esfuerzos de la plana mayor peneuvista, que utilizó los estatutos para imponer su criterio: consideró el proyecto de Boroa como de interés nacional, con lo que la organización municipal de Amorebieta estaba obligada a respaldarla y desechar cualquier referéndum. 'Hemos soportado muchas presiones, más de las que otros podían haber aguantado', admitió durante el pleno la alcaldesa.

'Decisiones personales'

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La imposición del proyecto a través de la Asamblea Nacional había sido considerada por los máximos dirigentes del PNV como una solución de la crisis interna suscitada, por lo que lo ocurrido ayer fue todo un contratiempo. El PNV 'no entiende las razones y la justificación final' de la moción aprobada en el pleno, señaló antes de reiterar que si se cumple la legalidad es obligatorio aceptar el proyecto de ESB, 'sea cual sea el resultado de la consulta'. Para la dirección peneuvista, la decisión de su grupo local 'sólo se entiende' por el deseo de, 'haciendo caso omiso a las directrices del partido, insistir en la gravedad de decisiones personales'.

La moción aprobada en el pleno, que sólo tuvo el apoyo de los ocho ediles del PNV mientras que los nueve de la oposición (Batasuna, PSE, PP e IU) se abstuvieron, establece que antes del 15 de diciembre la alcaldesa enviará a los grupos municipales un documento con los detalles de la consulta.

Tras explicar las limitaciones de ésta, que en caso de un resultado contrario a la planta dejaría en manos de la Diputación vizcaína el futuro del proyecto, el texto aprobado incide en que el Ayuntamiento respetará la legalidad en la concesión de los permisos municipales, que ya fueron pedidos por ESB el lunes. Y añade que eso puede suponer, 'en contra de la voluntad popular expresada en la consulta', la autorización si el proyecto cumple los requisitos legales.

En el debate suscitado, sólo IU y Batasuna se manifestaron abiertamente favorables a la consulta y en contra de la planta. La concejal del PP Beatriz Calvo dijo que su grupo rechaza el referéndum porque 'no soluciona nada y genera más confusión'. Antonio Castellet (PSE) también habló contra la consulta, pero expresó su rechazo a la central energética.

La discusión, en presencia de una veintena de miembros de la plataforma vecinal Zornotza Bizirik, llevó a la alcaldesa a anunciar su disposición a que las licencias municipales se traten en el pleno y originó uno de los momentos más llamativos en el debate entre el edil de IU y Azarloza.

- 'Me gustaría saber si los concejales del PNV estáis a favor o en contra de la central. Decidlo aquí', espetó Vicente Silva, conocedor de la división interna en el grupo, con tres concejales contrarios al proyecto y cinco favorables.

- 'No tenemos por qué responder', replicó Azarloza en medio del abucheo de los miembros de Zornotza Birizik. 'Este grupo, esté a favor o en contra, tendrá que respetar la legalidad si se cumplen los requisitos, porque no hay otra opción'.

El pleno rechazó la moción de IU y Batasuna, en nombre de la plataforma vecinal, que pedía impulsar la consulta y paralizar los permisos municipales al proyecto. Tuvo los votos contrarios de PNV, PP y PSE.

Al término de la sesión la plataforma vecinal consideró un 'paso adelante' la convocatoria de la consulta, pero pidió que sus resultados sean vinculantes. Bizkaia Energía, la sociedad creada por ESB para el proyecto, la calificó de 'absolutamente discriminatoria'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_