La izquierda critica que Homs mantenga previsiones presupuestarias irreales

El proyecto de Presupuestos de la Generalitat que el Parlament comienza a debatir hoy se empezó a elaborar cuando las previsiones de crecimiento de la economía eran superiores a las actuales. Los tres partidos de la izquierda adelantaron ayer las críticas que hoy dirigirán al consejero de Economía, Francesc Homs, por negarse a adecuar el proyecto a las previsiones actuales, que implican una menor expectativa de ingresos. El diputado del PP Josep Maria Fabregat garantizó ayer tras una entrevista con Homs que su grupo votará contra las enmiendas a la totalidad presentadas por la izquierda.

La Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) y la Comisión Europea han rebajado hasta el 2% el índice de crecimiento de la economía española para 2002. El Fondo Monetario Internacional (FMI) lo ha rebajado al 2,3% y el Banco de España ha marcado una horquilla entre el 2% y el 2,5%. A pesar de ello, Homs defenderá hoy en el Parlament un proyecto de Presupuestos de la Generalitat cuya base es una previsión de crecimiento económico del 2,8%.

El empecinamiento de Homs fue objeto ayer de duras recriminaciones por parte de Joaquim Nadal y Martí Carnicer, los portavoces del PSC en materia presupuestaria; del republicano Josep Huguet, y del diputado de Iniciativa- Verds Rafael Ribó. Todos ellos destacaron que las magnitudes presupuestarias que se debaten hoy en el Parlament son 'poco creíbles' e 'irreales'. Cuando se acaba de confirmar que Estados Unidos está al borde de la recesión, la Unión Europea rebaja sus previsiones y el Gobierno español se plantea también adaptarse a esta realidad, carece de sentido que el Gobierno catalán no lo haga.

Los socialistas advierten además de que las previsiones de ingresos no son las que se cumplirán y calculan que la diferencia se situará en 50.000 millones de pesetas. Y ello a pesar de que, en contra de lo que sostiene el discurso oficial, habrá un aumento de la presión fiscal, por lo menos en dos aspectos: el IVA de las autopistas y el nuevo impuesto sobre los carburantes.

Con estas expectativas respecto a los ingresos, la oposición insiste en criticar al Ejecutivo de Pujol de mantener una política presupuestaria que provoca una insuficiencia de las inversiones sostenida año tras año. Martí Carnicer explicó que para 2002 el Gobierno de la Generalitat prevé dedicar a inversiones 59.051 pesetas por habitante, mientras que el Gobierno de Andalucía destina 72.993 pesetas por habitante, el de Canarias 76.596 y el de Valencia 91.124.

El Gobierno de Cataluña sigue estando a la cola en las inversiones, y eso es consecuencia de que un año tras otro los presupuestos destinan una parte más grande a los gastos corrientes.

Pero Homs podrá hacer caso omiso de estas críticas. El consejero se aseguró ayer el apoyo del PP al proyecto de presupuestos. Pactó con el PP la aceptación de un paquete de 80 enmiendas a la ley de acompañamiento que suponen la realización de proyectos de pequeñas obras en distintas localidades. Es la política que el PP sigue para demostrar por la vía de los hechos que el voto al PP es útil y que realmente condiciona la actuación del Gobierno nacionalista.