"Los rockeros son como cantautores, pero con tendencias más rítmicas"
A finales del pasado mes de julio, Maria del Mar Bonet actuaba en la barcelonesa plaza del Rei. No se trataba de una actuación más: la mallorquina celebraba sus primeros 25 veranos consecutivos en la misma plaza, un enclave del Barrio Gótico que ella descubrió para la música en directo y que se ha convertido en escenario tradicional del festival de verano de la ciudad. Ahora, esas actuaciones se han transformado en su nuevo disco. Raixa (World MUXXIC) es algo más que una simple celebración ya que presenta a la cantante en un nuevo contexto instrumental, revisando algunos temas de su larga carrera en versiones renovadas.
Raixa no es un disco de grandes éxitos en directo. Al contrario, Bonet se ha zambullido en su propia música, pero buscando rincones desconocidos y sonoridades nuevas. 'Se trata de una selección muy personal, soy yo al cien por cien, pero hay un ingrediente nuevo que es Joan Valent, que ha dado a mis canciones un toque diferente', explica. Valent ha arreglado varios temas del disco aportando su grupo de cuerda y percusión. 'Valent aporta otro color a mi visión musical, y eso me encanta. Cantar canciones antiguas, pero dándoles un toque diferente es lo que me hace feliz. Me gusta variar las cosas y no repetir lo que ya está hecho. Si recupero canciones antiguas es para hacer algo diferente; de otra forma no me interesa'.
'Si el público quiere cantar, que lo haga en su casa. Al concierto vas a escuchar al cantante'
La nueva grabación de Maria del Mar Bonet inaugura, además, el nuevo sello discográfico World MUXXIC, un sello vinculado al Grupo PRISA. El hecho de que su nueva compañía esté ubicada en Madrid ha desencadenado un abanico de críticas en el sector discográfico catalano-balear. 'La verdad es que este enfado me impresiona', comenta. 'Mis primeros discos los hice con Concèntric y después fui a ofrecerme a Edigsa, pero me dijeron que no les interesaba. Entonces fiché por la discográfica Bocaccio, que estaba a caballo entre Madrid y Barcelona, pero no fui a los medios a quejarme de que en Barcelona no me querían. Simplemente, seguí mi camino. Los dos últimos discos los he grabado para una discográfica catalana y ahora he buscado otra que me ofrezca un espacio más grande para mi producto, un producto catalán. Me gustaría que mi trabajo tuviera más repercusión fuera de Cataluña porque ahora voy por el mundo, incluso por la Península, y no se encuentran mis últimos discos'.
Maria del Mar Bonet no cree que el problema sea de su antigua discográfica, con la que afirma que mantiene excelentes relaciones personales, sino de la industria discográfica catalana en general. 'Me da la impresión de que las discográficas catalanas no acaban de creer en el producto que tienen entre manos. Todavía se preguntan: '¿Adónde vamos a ir con un disco cantado en catalán?'. Es curioso, acabo de llegar de Filadelfia de una serie de conciertos y nadie me preguntó si cantaba en catalán y aquí llevamos más de 30 años hablando de lo mismo. Ese menosprecio por las cosas propias es lo que provoca que no sepan venderlas'.
Otro problema que también preocupa en los últimos años en el seno de la canción catalana es la total ausencia de un relevo generacional que pueda seguir los pasos a nombres con más de 30 años de carrera como Bonet. 'Yo creo que el relevo han sido la gente del rock', afirma con seguridad. 'No son tan diferentes de nosotros: los clasifican como rockeros, pero yo les veo como cantautores con tendencias más rítmicas, como una continuidad, aunque no estoy muy segura de si ellos quieren ser esa continuidad. De todas formas, en todo el mundo está regresando la canción de autor. El otro día, en Filadelfia, cantaba Bob Dylan y lo importante no es que el estadio estuviera lleno, sino que la gente callaba para oírle. Eso sí que es importante porque habitualmente vas a un concierto y no te enteras de nada porque el público está todo el tiempo cantando. Bueno, te enteras de lo que canta la gente, pero no de lo que canta el cantante. Yo lo encuentro dramático: si quieren cantar que canten en su casa, pero si vas al concierto es para escuchar al cantante'.
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