La Terra Alta concentra el 33% de los proyectos de parques eólicos

Los parques eólicos existentes o en tramitación en toda Cataluña suman una treintena de instalaciones y de proyectos, de los que solamente cinco están en funcionamiento (con 84 megavatios instalados) y otros cinco en construcción, mientras que 20 propuestas se encuentran en trámite administrativo y han superado la fase de información pública, según datos facilitados por la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA).

Se trata de cifras modestas, fruto del parón que han experimentado las tramitaciones de nuevas explotaciones debido a la oposición cosechada por el primer mapa que presentó el Gobierno catlaán y que fue rechazado de manera contundente en el Parlament.

Ahora, a la espera que la Generalitat apruebe el segundo decreto de implantación eólica, el análisis de la ubicación de estos primeros 30 parques permite dibujar lo que será el mapa eólico real, el de las inversiones efectivas realizadas ya sobre el territorio. Y, ciertamente, el sur de Cataluña concentra la mayoría de las intervenciones, con 25 proyectos en marcha.

Sobresale especialmente la comarca de la Terra Alta, que concentra 11 parques repartidos por diversos términos municipales. Destacan los de Gandesa, Pinell del Brai y Prat de Comte, poblaciones que dibujan un triángulo en torno a las sierras de Pàndols y de Cavalls. Los 11 parques proyectados en la Terra Alta, de los cuales dos están en construcción, suponen levantar un total de 235 molinos de viento en esta comarca.

Por otra parte, cinco parques eólicos se ubicarán en el Baix Camp en zonas colindantes al Priorat, que aloja tres instalaciones más. Estas dos comarcas dibujan el segundo núcleo importante de concentración eólica. Otros cinco parques eólicos se instalarán en el Baix Ebre, en los términos municipales de Tortosa y Alfara de Carles, y afectarán fundamentalmente a la Sierras de Cardó-Boix.

En un futuro muy cercano habrá que añadir un número indeterminado, pero presumiblemente numeroso, de nuevos proyectos. Según el APPA, se acumulan las iniciativas que duermen a la espera de que se apruebe el segundo mapa eólico y se reabran las tramitaciones. Fuentes de la APPA piden a la Generalitat que no demore más la adopción del nuevo decreto eólico, y expresan su inquietud por la impaciencia que se ha adueñado de las empresas, que llevan mucho tiempo a la espera de una clarificación legislativa que no ha hecho más que demorarse.

La APPA representa a la mayoría de empresas de un sector, el eólico, que no es ajeno a la controversia interna. Portavoces de la asociación critican los movimientos de algunas empresas eólicas ajenas al APPA y que han actuado con criterios 'meramente especulativos', lo que, a su juicio, ha enturbiado la imagen de un sector cuya actividad no consiste en 'comprar y vender terrenos, ni especular con los derechos de explotación eólica de los mismos', como, según esta asociación, han efectuado algunos inversores.