'Puedo quitarle quince o veinte años'
Con 86 años y tres hijos, el introductor de la cirugía estética en España sigue trabajando en su clínica barcelonesa, abierta hace seis lustros, y cuya ampliación inauguró el jueves. En sus 60 años de ejercicio dice haber operado casi 10.000 narices, su especialidad, junto con la mama. Es amante de la pesca, el dibujo y los caballos.
Pregunta. ¿Es usted la Virgen de Lourdes?
Respuesta. Uy, ¿yo? Ni mucho menos. La gente tiene un concepto equivocado, y se cree que, porque es cirugía estética, tenemos la varita mágica.
P. ¿La cara es el espejo del alma?
R. Yo creo que bastante. No porque la fea tenga que ser mala, sino porque la gente que no es buena lleva algo de amargura.
P. Y eso no hay bisturí que lo arregle.
R. No, no hay bisturí que lo arregle.
P. Los invitados a celebrar los 30 años de su clínica -Antonia Dell' Atte, Mónica Naranjo, Sánchez Vicario, Villalonga- componen una auténtica galería de arreglados. ¿Les dejó contentos?
R. Supongo que sí. Pero es algo que tienen que decir los pacientes.
P. ¿Cuántos años puede quitarnos sin que parezcamos de primera comunión?
R. Cada persona es diferente. Pero muchos. Quince o veinte.
P. La duquesa de Alba y Tita Cervera no serán cosa suya.
R. Nosotros nunca hemos dado un nombre.
P. El autor o autora ¿merecería la retirada del título?
R. Tampoco me atrevo a valorar el trabajo de otro, porque primero tengo que pensar que soy pecador y que yo mismo debería examinarme.
P. ¿Ha dejado muchas caras como un mapa?
R. He procurado no dejarlas. Pero muchas veces he tenido la impresión de no haber logrado lo que esperaba.
P. ¿Sara Montiel es su obra de arte más reiterada?
R. [Risas] No he sido yo el único que ha intervenido en ella. Sé que ella ha dado mi nombre, por lo que puedo citarla. Su piel tiene una calidad especial, porque no hay quien aguante tantos años, hagas lo que hagas. O sea que debo pensar que realmente es una obra buena.
P. ¿Cuánto bisturí hay detrás de supuestas dietas de la alcachofa?
R. Mucho, ja, ja, ja. Pero antes las mujeres se escondían más, y ahora se lo dicen unas a otras. Sin llegar al caso de una amiga en Brasil, que se arregló el pecho y me lo enseñó en la barra del bar de un hotel.
P. Hablando de alcachofas: ¿Rociíto le canta gratis?
R. [Risas] No, yo no sé nada. Uno de los éxitos que podamos haber tenido es esta seriedad de no dar un nombre.
P. ¿Villalonga le hacía una rebajita en la factura del teléfono?
R. Uy, uy, uy, uy, no, no, no, no.
P. ¿Hay mucho eufemismo a lo Isabel Preysler, que entra aquí porque no respira con el tabique y sale con un repaso total?
R. Se da continuamente. En la mayoría de narices que se operan la excusa es el tabique, sobre todo si lo paga el seguro. Y los seguros lo saben.
P. ¿Cuál es la proporción de mujeres y hombres a los que interviene?
R. 80% mujeres y 20% hombres.
P. ¿Qué es lo que más se arreglan ellos?
R. Vienen a que les quites la piel de los párpados o las bolsas de los ojos, a que les estires la piel de la cara.
P. ¿Y las mujeres?
R. Las jóvenes, la liposucción y las prótesis de mama; están pidiendo unos tamaños que yo les desaconsejo: Si llevan una talla 85 quieren una 200.
P. Con este panorama, no venderá una escoba de su famosa técnica de reducción mamaria.
R. Pues sí, porque la mayoría son grandes y cuelgan. Y a veces no es tanta la cantidad que sacas, sino lo que elevas y lo que mantienes en posición.
P. ¿Sabe más que un psiquiatra de la tontería humana?
R. No, porque los psiquiatras se dedican exclusivamente a ella, y nosotros vemos sólo una parte de la tontería.
P. España es el país de Europa con más operaciones de cirugía plástica. ¿Somos los más imperfectos o los más histéricos?
R. No sé si habría que decir que estamos más adelantados, tenemos menos complejos y somos más perfeccionistas.
P. ¿Usted no se ha hecho nada?
R. Aquí decimos: 'Es de la misma bestia'. Nací así.
P. Si venimos diez o doce amigas en lote, ¿nos hace un precio?
R. Siempre se tiene una simpatía hacia las personas que ves que te quieren tanto. [Risas].
P. Después de ver tanto cuerpo de mujer, ¿se considera vacunado?
R. A mí me gustan las mujeres. Los sesenta años de ejercicio no tienen nada que ver: al contrario. Lo que pasa es que cada vez soy más exigente.
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