Colectivos y asociaciones reclaman un plan integral para combatir la violencia y el maltrato a la mujer
Amenazas, lesiones, coacciones, maltrato a menores, faltas, agresiones, abusos sexuales, detenciones ilegales, apropiación indebida, tentativa de homicidio. Éste es el decálogo de las 3.500 denuncias -11 diarias- de mujeres maltratadas que los juzgados catalanes tramitan cada año. No pueden denunciar su propia muerte. Hoy se celebra el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres, pero a juicio de Consuelo Barea, médica especialista en violencia doméstica, 'aún estamos en la prehistoria'. Redes de ciudadanos de municipios y barrios vienen desarrollando anónimamente actividades para combatir la violencia doméstica, pero reclaman un plan integral a la Generalitat, tal como sucede en la Comunidad de Madrid o en Andalucía.
'Hay que combatir la violencia de sexo porque es la madre de todas las violencias', afirmó Barea ayer en Sant Boi, donde se celebró la jornada Municipios libres de violencia contra las mujeres, organizada por el PSC. Durante todo el día, un centenar de mujeres y algunos hombres de asociaciones, juzgados, hospitales, escuelas y comisarías reflexionaron y debatieron sobre las fórmulas en las que trabajan para evitar y prevenir lo que Barea calificó de 'pandemia histórica', que aún no tiene respuesta por parte de la Administración catalana. Barea afirma que el enfrentamiento a este problema pasa por tres fases: su negación -'y lo he visto igual en Cuba que en Japón-, las tímidas iniciativas 'que van apagando fuegos' y el tercer paso: presupuesto.
En una ciudad como Cambridge (Massachusetts, EE UU), con 95.802 habitantes, se destinan 1.000 millones de pesetas para desarrollar un plan que erradique el maltrato doméstico, la misma cantidad que en toda Andalucía. 'En Cataluña, en cambio, se destina... ¿cuánto?, ¿300 millones?', se interrogó. 'No, no hay ninguna partida presupuestada', la corrigen.
'La violencia contra las mujeres tiene que dejar de ser un asunto privado y tener una respuesta social porque es un problema social', afirmó Lucía Lázaro, de Nou Barris, quien subrayó 'la inmensidad' del problema del maltrato psicológico. En su asociación se ha elaborado un cuestionario con las siguientes preguntas: tu marido / compañero ¿te hace sentir tonta, inútil, débil? ¿Ignora tu presencia? ¿Te culpa de todos los problemas? ¿Te insulta, te grita, te da órdenes? 'La sorpresa es que la mayoría de casillas tiene una cruz', dijo Lázaro.
Lourdes Muñoz, secretaria de la Mujer del PSC, recordó que en ocasiones han enviado mujeres maltratadas de largo tratamiento a casas de acogida a Madrid porque en toda Cataluña no hay ningún centro de estas características. Cataluña tiene aproxidamente 150 plazas de acogida. La Unión Europea recomienda una plaza por cada 10.000 habitantes. 'Pues faltan 350, un presupuesto y profesionales', dijo una mujer anónima entre dientes.
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