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Crítica:ESCAPARATE
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Mundo gay: cara a cara

Hasta la palabra gay ha salido del armario, al ser aceptada por la Real Academia Española. Un hecho que más que una anécdota es un paso más en el reconocimiento y visibilidad de la homosexualidad que ha crecido paralela al interés de los pensadores y escritores por abordarla. Ensayos que ofrecen como una de sus conclusiones que atrás ha quedado el que los homosexuales recurran a aliarse con el mundo clásico griego para justificar o respaldar su mundo. Su cultura. Y no lo necesitan. Porque tienen su universo propio. Esto es lo que viene a decir uno de los libros de referencia en el ámbito internacional, Reflexiones sobre la cuestión gay, de Didier Eribon, biógrafo de Michel Foucault.

REFLEXIONES SOBRE LA CUESTIÓN GAY

Didier Eribon Traducción de Jaime Zulaika Anagrama. Barcelona, 2001 522 páginas. 3.500 pesetas

Se trata de un acercamiento histórico-social a la homosexualidad que busca las claves de su cultura. Su soporte está en las reflexiones de Foucault, Sartre, Bourdieu y Goffman, y Gide y Proust. Pensamientos que llevan a que el libro gravite sobre tres aspectos: la minusvaloración que siempre se ha asignado a los homosexuales, la identidad gay moderna y sus orígenes, y los comentarios a los planteamientos de Foucault sobre lo que puede ser ahora una 'cultura gay'. Que existe, sin duda, afirma Eribon, filósofo e historiador del pensamiento, al estar formada por individuos que tradicionalmente se han rebelado al ambiente dominante, a la homogeneización. Pruebas no faltan. Es una población que siempre ha creado sus propios espacios, donde los amigos son una pieza fundamental. Y que los une el hecho de haber sido señalados o insultados o ser testigos de ello.

El resultado del libro, abordado desde la intelectualiad, es un gran fresco del mundo gay, independientemente de las tesis esencialistas y constructivistas sobre las que suele girar el discurso del origen de la homosexualidad. Eribon mira la realidad de frente y reflexiona sobre lo constatable, donde la sociedad tiene un papel fundamental. Para empezar, recuerda que el concepto de homosexualidad es una etiqueta de la psiquiatría del siglo XIX, germen de la estigmatización y persecución. Porque griegos y latinos carecían de un concepto sobre la homosexualidad y las personas se definían en relación con los placeres, no por su sexualidad. Luego, en siglos posteriores, fue una práctica 'compatible con la heterosexualidad que no implicaba reciprocidad'. Hasta que apareció la psicopatología sexual y el concepto de homosexual, y así el éste pasó a ser un enfermo.

Pero si con esto la sociedad empezaba a llenarse de prejuicios, la consecuencia entre los afectados fue diferente y perfiló su identidad moderna. Comenzaron una unión que terminaría con la institucionalización de un movimiento social que se hizo más visible en los sesenta para defenderse del androcentrismo discriminatorio. Pero para llegar hasta esa época, y hasta hoy, Eribon recuerda a Oscar Wilde y a Marcel Proust, quienes le sirven de base para comparar, estudiar y analizar la creación y evolución de una identidad gay. La misma que más allá de sus reivindicaciones de respeto y derechos manifiesta ahora su orgullo. De empezar a ver cumplido su sueño de no esconder sus amores, atracciones y conductas. La normalidad es lo buscado. Aunque se ha avanzado, reconoce Eribon, aún falta mucho por ganar e incluso por pulir en quienes dicen comprender y ver con naturalidad a los homosexuales.

Una pareja de homoxesuales, en la plaza de Chueca, de Madrid
Una pareja de homoxesuales, en la plaza de Chueca, de MadridCÉSAR RUS

Últimas investigaciones

LO POLÍTICAMENTE correcto, aparte de no dar malas ideas y contribuir a que la gente reflexione sobre temas como el racismo, los fundamentalismos o el homosexualismo, también está sirviendo para enmascarar los pensamientos y actitudes de buena parte de la población. Homofobia, un libro de Daniel Borrillo, desvela esta situación que aún sigue siendo invisible. Una conducta intolerante en diferentes ambientes y categorías tanto por quienes la expresan abiertamente como por aquellos que dicen no tener nada en contra de los gay. Un ejemplo de los diferentes estados de la homofobia lo registra Pierre Seel. Deportado homosexual, un libro que es el testimonio de un hombre que padeció la persecución de los nazis. Los más recientes estudios sobre la homosexualidad inéditos en España se recogen en el libro La sociedad gay. Una invisible minoría, de Juan A. Herreros Brasas. Libros que sintetizan y comentan dichos estudios, importante para quien desee estar al día en lo concerniente a las investigaciones internacionales sobre este tema. La mirada crítica la ofrece Extravíos, de Ricardo Llamas y Francisco Javier Vidarte, al abordar la temática desde sus valores pero sin olvidar los peros. Homofobia. Daniel Borrillo. Bellaterra. Barcelona, 2001. 137 páginas. 1.250 pesetas. Pierre Seel. Deportado homosexual. Pierre Seel y Jean Le Bitoux. Bellaterra. Barcelona, 2001. 139 páginas. 1.250 pesetas. La sociedad gay. Una invisible minoría. Juan A. Herrero Brasas. Foca. Madrid, 2001. 432 páginas. 3.500 pesetas. Extravíos. Ricardo Llamas y Francisco Javier Vidarte. Espasa. Madrid, 2001. 313 páginas. 2.500 pesetas.

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