Admitida a trámite una querella contra el delegado del Gobierno por una carga policial contra manifestantes

El Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid ha admitido a trámite una querella criminal contra el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Javier Ansuátegui, y contra el Cuerpo Nacional de Policía por su actuación en una manifestación autorizada del sector de telemarketing que se celebró el 29 de junio de 2000. La querella fue presentada por el sindicato CGT, que calificó como 'brutal carga policial' la intervención de las fuerzas de seguridad durante la protesta.

Según el auto, los hechos denunciados podrían 'ser constitutivos de delito', por lo que se practicarán 'las diligencias necesarias para la averiguación y esclarecimiento de los hechos'.

Los sucesos a los que se refiere la querella ocurrieron durante la manifestación convocada por CGT contra la precariedad laboral del sector de telemarketing, a la que concurrieron 'unas 600 personas', según indicó el coordinador de comunicación de telemarketing de este sindicato, Ricardo Alonso. La manifestación acabó con nueve heridos y dos detenidos.

Alonso explicó que la protesta transcurrió con normalidad durante todo el trayecto, 'pese a las provocaciones de la policía', hasta que, 'al cruzar la Gran Vía en dirección a la Puerta del Sol, se puso el semáforo en rojo y muchos se quedaron en medio de la calzada, momento en el que la policía empezó a cargar'.

Por su parte, fuentes de la Delegación del Gobierno indicaron que a la manifestación concurrieron unas 200 personas, que debían discurrir por la acera y que al llegar a uno de los semáforos de la Gran Vía, a la altura de la Red de San Luis, regresaron sobre sus pasos para cortar la circulación. Según la versión de la delegación, los agentes trataron de acompañar a los manifestantes a la acera para que no retuvieran la circulación, pero entonces, tras unos forcejeos, se produjeron agresiones contra varios policías.

En estos incidentes, según las citadas fuentes oficiales, cinco policías resultaron heridos. Se produjeron, además, dos detenciones y otras dos 'identificaciones' de manifestantes como consecuencia de estas agresiones.