Banda sonora global
Un cartel con el dibujo de un bombardero descargando su letal mercancía y una explícita leyenda en inglés: 'Repartimos democracia'. Se puede ver en la pantalla por la que desfilan imágenes aceleradas del rostro de Mandela, los ademanes de Bush y Blair, pero también niños de Soweto que cantan, los baños en Benarés, el tráfico entre un bosque de rascacielos y la carretera solitaria que parte la selva: instantáneas del mundo.
Británico de origen asiático, Nitin Sawhney creció en un feudo del Frente Nacional y probó a conciencia la violencia racista. Cuenta el camino seguido por sus padres en Migration: salida, llegada, adaptación y fusión. Los cantantes se van turnando y garantizan una gran variedad de registros. Jhelisa Anderson aporta la herencia negra del soul, Tina Grace es la voz más blanca y pop, mientras que Jayanta Bose trae la parte oriental. Este Bose se encuentra una noche de éstas con un cantaor y seguro que la arman.
Nitin Sawhney
Palacio de Congresos y Exposiciones. Madrid, 21 de noviembre.
Sawhney combina acid jazz, drum and bass, flamenco, rhythm and blues, vertiginosos patrones hablados de la música india... Aunque el que esconde un par de platos de dj en la garganta es JC 001: la discoteca que contrate a este giradiscos con patas se ahorrará un pastón en vinilos. Su explicación práctica de la evolución de la música de baile, con la simple ayuda de un micrófono, se convierte en un número tan gracioso como espectacular.
Muchos intentan esta mezcla de estilos. Pocos lo logran como Sawhney. Si alguien hace música global, si un músico está escribiendo la banda sonora de una sociedad multirracial y multicultural, ése es Nitin Sawhney.
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