De Miguel rechaza una propuesta para despolitizar Bancaixa

El presidente de Bancaixa, Julio de Miguel, se opuso ayer a trasladar al Consell la necesidad de respetar la pluralidad en el cupo de representantes designado por la Generalitat y evitar la politización de la caja. De Miguel rechazó la proposición, avalada por los representantes socialistas, al considerar que no entraba dentro de sus funciones. Pese al malestar existente, la asamblea general de Bancaixa, celebrada en Castellón, aprobó las líneas estratégicas de la entidad para el año 2002.

Julio de Miguel explicó, tras conocer la proposición presentada en la asamblea por Joan Morató en representación de los consejeros socialistas, que no era función del presidente de Bancaixa transmitir ese tipo de cuestiones al Gobierno valenciano. El presidente de la caja de ahorros argumentó que las frustraciones producidas por la última designación de representantes de la Generalitat en Bancaixa debería resolverse en las Cortes Valencianas.

La tensión en el seno de Bancaixa se desató hace una semana cuando el PP optó por adjudicarse los 28 representantes de la Generalitat en la caja, aplicando su mayoría absoluta en las Cortes Valencianas y dejando a los grupos parlamentarios de la oposición sin representación. La medida coincidió con la decisión de los consejos de administración de Bancaixa y CAM de constituir una corporación financiera en la que han agrupado buena parte de sus acciones en empresas y proyectos impulsados por el Consell.

En la noche del pasado miércoles, el secretario de Economía del PSPV, Ricard Torres, se reunió con el grupo de socialistas en la asamblea de Bancaixa donde se debatieron distintas opciones tras la ruptura del consenso institucional por parte del PP. Finalmente se optó por no tensionar el desarrollo de la asamblea pero se decidió presentar una proposición que dejase evidente la 'indignación y cabreo' y permitiese conocer la posición de Julio de Miguel.

Ayer, Torres se reunió con el Grupo Socialista para dar cuenta de la negociación con el PP y explicar lo sucedido. El responsable del área de Economía en la ejecutiva del PSPV manifestó ante los diputados que en la CAM sabían desde varios días antes que se iba a hacer coincidir la presentación de la corporación financiera con la elección de los representantes de la Generalitat en Bancaixa. Torres indicó, según los asistentes a la reunión, que todo indica que el PP nunca tuvo voluntad de pacto y que probablemente decidieron aumentar su presencia en la asamblea de las cajas en previsión de que hubiese una reducción del cupo de representantes públicos (del 56% a menos del 50%) a instancias de la Unión Europea. El miembro de la dirección del PSPV explicó que si el PP quiere rectificar todavía tiene mecanismos para hacerlo. En la reunión del Grupo Socialista no hubo intervenciones de los diputados.

La actual situación altera las previsiones de la ejecutiva del PSPV que calculó en situar en el consejo de administración de Bancaixa a Jordi Palafox, por el cupo de la Generalitat, y a Aurelio Martínez, por el cupo de ayuntamientos. Ahora ambos serán elegidos a la asamblea por el cupo de Corporaciones locales, el primero por Calvià y el segundo por Barcelona, pero sólo habrá puesto en el consejo de administración de Bancaixa para uno.

Por otra parte, la asamblea, en la que se solicitó información sobre la nueva corporación con la CAM, aprobó las líneas estratégicas de la entidad para el año próximo. Julio de Miguel reconoció que 'el horizonte con el que se presenta el año 2002 es preocupante, pero ofrece posibilidades de actuación eficaz para prevenir y combatir los aspectos más negativos de la situación'. El presidente de Bancaixa dijo que 2001 se desarrollo en un entorno económico de desaceleración en el que la caja ha contribuido a mantener las posiciones de vanguardia de la Comunidad. El director general de Bancaixa, Fernando García Checa, destacó el crecimiento del margen de intermediación en un 21% y un aumento importante de la dotación para insolvencias.